Una medium y su "ritual de posicionamiento energético", ¿la clave para ganar el Gordo?

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Un "ritual de posicionamiento energético" ha llevado el Gordo a Alcorcón

Superstición, suerte, destino... todo vale a la hora de buscar que la fortuna nos sonría el 22 de diciembre, día en el que la Lotería de Navidad puede hacer que la vida cambie mucho o, al menos, conceda alguna "ayudita" que haga los días más fáciles en este tiempo de crisis.

Por eso muchos lo tienen claro y no dudan en recurrir a Belén Esteban, a una "medium", a sus amuletos... El caso es que, ayude o no, nos dejan la cara más curiosa de este jornada en la que todos esperan que les sonría la "Diosa de la Fortuna".

Magia y disfraces

Y ese "todo vale" es lo que han debido pensar en la administración número 8 de Alcorcón, en Madrid, una de las afortunadas que este 22 de diciembre ha repartido una parte del Gordo de Navidad. Sus dueños no tienen ningún reparo en desvelar lo que les ha hecho ganar: una medium llamada Victoria Ayala que les ha instalado en el local un pequeño altar lleno de imágenes, amuletos y santos que, junto al "ritual de posicionamiento energético" que han realizado, aseguran que ha sido lo que les ha hecho hacerse con parte del primer premio.

Una Belén Esteban muy peculiar también ha querido estar presente en el lugar del sorteo, "Soy Belén Esteban y vengo buscando la fortuna", reía Enrique Vilches, que vestido con una peluca rubia y un traje rosa ha sido de los que más ha llamado la atención hasta el punto que ha terminado tan rodeado de medios como la mismísima Esteban.

Y no ha sido el único que ha querido estar presente en el sorteo vestido de un modo original. Rufino, Fernando y Marcelo se han puesto "sus galas" y han acudidoal Palacio de los Congresos. El traje de Rufino contaba con 400 tapones de zumo, el de Fernando nos devolvía un poquito al pasado ya que llevaba encima 45 kilos en pesetas y el de Marcelo, que por cierto era el diseñador, tenía un estilo reivindicativo ya que llevaba pegados ceniceros del Real Madrid y así dejar claro que desde el próximo 2 de enero no se podrá fumar en recintos cerrados.

El número 13, ¿el de la mala suerte?

Y si es importante para muchos el atuendo con el que vivir el día 22, más lo es el número con el que se juega. Por eso, y si hacemos caso de la tradición, décimos con el número 7 suelen ser los más buscados mientras que los del 13 se desprecian más. Y menos más que la administración número 187 de Madrid no ha seguido este criterio porque ha vendido, íntegramente el tercer premio que acaba en esta cifra.

Pero esta misma suerte no la han seguido en en la administración de lotería número 5 de Molina de Segura que ha devuelto en su integridad la serie del 79.250, agraciado con el "Gordo". En sus caras se reflejaba al principio la alegría de que los décimos hubieran sido vendido allí pero, más tarde se transformaron en decepción al darse cuenta de que los habían devuelto y con ellos los cerca de tres millones de euros que hubieran dado a sus vecinos.

Por cierto, uno de los números que más se ha buscado este año ha sido  el de la fecha de la victoria española en el Mundial. Ellos han conseguido un "pellizquito" ya que les devolverán los 20 euros por décimo por la terminación en 0 del Gordo.

Otros achacan la suerte de sus premios un dibujo de una niña pelirroja que no ha parado de traerles suerte  desde que lo crearon. Es el caso de la administración de lotería número 131, ubicada en la madrileña estación de Chamartín, que ha entregado el primer premio de la Lotería  de Navidad al vender una serie del número 79.250.

Los niños de San Idelfonso

Más allá de los números, los otros protagonistas han sido los tan queridos y tradicionales niños de San Idelfonso. Habían entrenado mucho para este día pero, finalmente, a alguno de ellos les ha traicionado los nervios y no han podido evitar que se les fuera de las manos alguna de las bolitas del sorteo.

Eso es lo que le ha pasado hacia las 10 de la mañana al pequeño Alejandro Velsco, al que se le ha escapado una bola de la mano y ha chocado con la mesa.

Pero, sin duda, si ha habido alguien a quien ha mirado toda España ha sido a Iván. Con su cresta y su afonía, ha cantado el Gordo. Pero para él, no es algo nuevo, según ha contado a TVE después del sorteo, él se veía cantando el primer premio y a su madre llorando.