Zapatero reconoce que la economía española tardará un lustro en resolver sus desequilibrios
- El presidente insiste en la jubilación a los 67 para crecer como Alemania
- Pide consenso en la reforma de las pensiones pese a las críticas de los grupos
- Ha garantizado que se cumplirán los objetivos de déficit y crecimiento en 2010 y 2011
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha estimado este miércoles que España necesita cinco años para corregir sus desequilibrios estructurales y ha pedido consenso para reformar el sistema de pensiones, elevar la edad de jubilación a los 67 años como Suecia y Alemania y crecer como esos dos países.
"Tenemos ante nosotros cinco años decisivos para la prosperidad y el bienestar de España y de los españoles en las próximas décadas", ha recalcado, para pedir consenso en torno a las reformas necesarias
Las críticas a la reforma de las pensiones que proyecta el Gobierno se han sucedido en el pleno del Congreso en el que Zapatero ha presentado las conclusiones del último Consejo Europeo y el presidente del Gobierno ha aprovechado la ocasión para recordar a los grupos que si se hace una reforma "con el rigor y el alcance" necesarios se lanzará un mensaje de gran confianza hacia el futuro.
No un mensaje de confianza para los mercados, ha dicho, sino para los españoles más jóvenes, a los que se les garantizará que cada vez contarán con pensiones más dignas.
Defensa de la jubilación a los 67
Según ha apuntado, los países que mejor están sorteando esta crisis, como Alemania y Suecia, fijaron hace años, con gobiernos socialdemócratas, una edad de jubilación de 67 años.
"Si queremos ser y tener los resultados de Alemania y Suecia, ¿no debemos hacer los esfuerzos de Alemania y de Suecia como país? Sí", ha subrayado antes de instar a todos los portavoces a asumir que hoy son necesarias reformas, esfuerzos y "grandes acuerdos".
Ha asegurado que el Gobierno está abierto a buscar fórmulas de consenso, pero ha insistido en su apuesta de elevar la edad de jubilación a los 67 año "con flexibilidad".También ha abogado por eliminar las rigideces crónicas del mercado laboral.
Zapatero ha agradecido el apoyo del líder del PP, Mariano Rajoy, a la estabilidad del euro en un momento "histórico y crucial" para la prosperidad de España y ha confiado en que su intervención constructiva no se deba sólo al "espíritu navideño".
Ataque sin fundamentos
El presidente del Gobierno también ha vuelto a defender este miércoles en el Congreso de los Diputados, donde ha explicado los acuerdos alcanzados en el último Consejo Europeo, la solvencia de España, asegurando que los ataques de los mercados “no responden a los fundamentos” económicos del país.
En este sentido, Zapatero ha garantizado una vez más que España cumplirá en 2010 las previsiones de déficit público, que pasan por situar el saldo negativo de las cuentas públicas en el 9,3%, y las de producción, que prevén una caída de la economía del 0,3%.
Con todo, el presidente ha reconocido que la reacción de los mercados financieros está afectando a España aunque, a su parecer, es una reacción "que no responde" a los fundamentos de la economía española.
Ha resaltado la relevancia de la transparencia en la información para reaccionar y corregir las desviaciones, tal y como se ha hecho esta misma semana con los datos de déficit de las comunidades, y ha recordado que el Gobierno ha cumplido el calendario previsto sobre un amplio conjunto de reformas modernizadoras.
"El Gobierno juzga imprescindible la aplicación de estas reformas", ha dicho, tras referirse a las últimas iniciativas anunciadas y a la reforma del sistema de pensiones, que se presentará el 28 de enero en un texto legal que tendrá el mismo grado "de ambición" para garantizar la sostenibilidad del sistema que la propuesta inicial que hizo el Gobierno y que recogerá las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Rajoy exige más impulso a las reformas
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha exigido al Gobierno que aborde reformas y recupere la disciplina fiscal para conseguir que las cosas se enderecen y España deje de ser percibida como una amenaza a la estabilidad del euro, de forma que vuelva a convertirse "en el espejo de superación, seriedad y crecimiento en el que todos deseaban mirarse".
Durante el debate, Rajoy ha recalcado "con absoluta nitidez y del modo más rotundo" el compromiso del PP con el mantenimiento de la estabilidad del euro, porque la unidad monetaria ha sido "un elemento inequívocamente positivo en nuestro desarrollo en los últimos años".
No obstante, ha destacado que el rechazo de propuestas como la creación de eurobonos y la flexibilización de los mecanismos, deja claro que "no caben atajos" y cada país debe asumir sus responsabilidad, ya que la relajación y suspensión de las reglas del Pacto de Estabilidad está en el origen de la "inestabilidad actual", al elevar los "desequilibrios" en el endeudamiento, con consecuencias "desastrosas" en países como España.