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Una colonia marciana en el desierto de Atacama

  • Construirán una base espacial en el desierto más árido del mundo
  • Esta zona de Chile es muy parecida a Marte
  • Construirán módulos, plataformas de lanzamiento y laboratorios

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Científicos de Chile y otros países serán los encargados de construir una base espacial en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, que simulará una colonia, plataformas de lanzamientos móviles e invernaderos como si se estuviera en el planeta Marte.

La información difundida hoy por el diario El Mercurio detalla que se trata del Centro de Investigación Luna-Marte, un complejo científico, tecnológico y turístico emplazado en una zona reconocida por la comunidad científica internacional como una de las más parecidas a Marte en la Tierra, con radiación solar y temperaturas extremas, baja humedad y fuertes vientos.

La zona es una de las más parecidas a Marte por sus extremas temperaturas

La "base espacial" se levantará en el llano de Chajnantor, situado a 55 kilómetros al este de la localidad de San Pedro de Atacama, a 5.150 metros de altura y a unos 1.650 kilómetros al noreste de Santiago. Es un lugar hostil para la vida humana, extremadamente seco, pero ideal para reconstruir el ambiente del planeta rojo.

En el lugar el Observatorio Europeo Austral (ESO, sus siglas en inglés), construye junto a sus socios internacionales el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un telescopio de vanguardia para estudiar la luz de algunos de los objetos más fríos en el Universo.

Ya hay experiencias previas para simular Marte en la Tierra, en Utah (EE.UU.) y en la isla Devon, en el Ártico canadiense.

Durante el próximo año se usaran fuselajes de aviones para construir laboratorios. Allí se estudiarán microorganismos denominados extremófilos, entre otros, que han sobrevivido al menos 26 mil años en volcanes, salares y lagunas cercanas.

Las instalaciones incluirán módulos en la superficie y subterráneos, que simularán una colonia y estación espacial. También plataformas de lanzamiento móviles, laboratorios de investigación, invernaderos y senderos para excursionistas.

Los extremófilos son organismos que logran sobrevivir en condiciones muy hostiles, que pocos seres vivos resisten. Y en el último programa de 'A hombros de gigantes' hemos hablado de estos seres con Ramón Rosselló Mora, microbiólogo, investigador de

Entre los impulsores del proyecto, están la NASA, Mars Society, Instituto SETI, la agencia espacial de China y más de 40 empresas que prestan servicios a la investigación y carrera espacial estadounidense.

Marte en Huelva

El pasado mes de julio un experimento con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y desarrollado en el río Tinto (Huelva) confirmaba la posibilidad de que determinados tipos de organismos puedan sobrevivir bajo las restrictivas condiciones del planeta Marte.

El trabajo ha empleado organismos y muestras extraídos de la cuenca del río Tinto por su similitud al ecosistema marciano. Los investigadores sometieron a un grupo de esas bacterias terrestres a las condiciones de vida en Marte para determinar la posible habitabilidad del planeta rojo comprobando que un alto porcentaje de ellas son capaces de sobrevivir.

Para realizar el experimento se desarrollaron pequeñas pastillas de minerales de hierro que simulaban polvo superficial marciano (conocido como regolito), que se depositaron encima de las bacterias.

Tras ello, las bacterias fueron sometidas a condiciones muy restrictivas, similares a las marcianas: presiones de 7 milibares, temperaturas que superaban los 170 grados centígrados y condiciones relativas con alta presencia de rayos UV.

Según los autores del estudio, los análisis arrojaron altos niveles de supervivencia. Tras un periodo de exposición largo, las supervivencias de bacterias se situaban por encima del 35% cuando éstas estaban protegidas por una capa de subsuelo escasa, de tan sólo dos milímetros. Cuando se aumentó la capa protectora a 5 milímetros, los niveles de supervivencia llegaron al 40% y, al repetirse el experimento con periodos más cortos, se alcanzó el 50%.