Patatas como vacuna contra la malaria

Imaginen una cosecha de tomate que protege del cólera o una plantación de lechugas capaces de inmunizar de la hepatitis B. Crear medicamentos modificando genéticamente alimentos es una de las últimas tendencias de la industria farmacéutica. Lo último que se ha anunciado es el primer paso hacia la creación de una patata transgénica que podría servir como vacuna para la malaria.

La patata curativa la están desarrollando científicos franceses del Centro de Infección e Inmunidad de Lille. La han probado en ratones y funciona. Es un buen comienzo, pero aún queda muchísimo camino por recorrer antes de probarla en humanos. 

Para crear la vacuna patata han insertado antígenos en los gránulos de almidón del tubérculo usando un alga. Los antígenos son proteínas capaces de generar en el organismo una reacción de defensa contra el parásito que causa la enfermedad.

“Se ha probado con ratones constatando la eficacia de la patata como vacuna“

Bueno, han alimentado a los ratones con almidón procedente del tubérculo y han constatado que efectivamente este alimento les ha protegido de la malaria de manera significativa. Los detalles más técnicos de la investigación los pueden encontrar en la revista online de libre acceso PloS ONE.

La ventaja del almidón, aseguran los investigadores, es que se conserva durante meses aunque sufra cambios de temperatura y su coste de producción es muy bajo. 

Además, esta forma de vacunarse es más segura, al menos, en los países donde la incidencia de malaria es mayor, que son países con pocos recursos. 

Si la vacuna se aplicara con jeringuilla hay más posibilidades de que se realicen malas prácticas y se reutilice el material con el consecuente riesgo de transmisión del VIH.

Un millón de muertos al año por la malaria

El plasmodium es el microorganismo que produce la malaria. Se contagia a través de las hembras del mosquito anopheles. Ellas llevan el plasmodium en su interior. 

Cuando pican a los humanos para alimentarse, el microorganismo llega al torrente sanguíneo humano a través del anticoagulante que la hembra inyecta para poder seguir bebiendo sangre. El microorganismo infecta las células del hígado y luego ataca los glóbulos rojos.

La malaria infecta cada año a entre 300 y 500 millones de personas y mata a un millón. La mayoría niños del África Subsahariana. Hay fármacos para frenar el progreso de la enfermedad, pero están aumentando las resistencias. 

La creación de una vacuna preventiva eficaz es una de las prioridades de muchos laboratorios de todo el mundo. 

Algunas están demostrando buenos resultados como la del grupo liderado por el español Pedro Alonso, pero por el momento, la mejor prevención son las mosquiteras impregnadas de insecticida y tratamientos con fármacos.