Disparos de rayos láser en busca de vida marciana
- Curiosity estará dotado con un equipo láser para analizar las rocas
- Servirá también para proteger zonas donde pudiera haber bacterias
- El nuevo vehículo robotizado será lanzado a finales de 2011
Un nuevo instrumento láser permitirá al Curiosity, el próximo vehículo robotizado que viajará a Marte, fichar a las rocas que encuentre a su paso. ChemCam (del inglés Chemistry and Camera) disparará a las rocas con un láser lo suficientemente poderoso como para poder analizar su composición.
El punto de impacto en la roca, del tamaño de la cabeza de un alfiler, recibirá tanta energía como un millón de bombillas durante entre una y cinco milmillonésimas de segundo.
La luz del flash resultante vuelve a ChemCam, a tres espectrómetros en el interior del vehículo. La intensidad de los espectrómetros revela los distintos elementos químicos que emiten luz en diferentes longitudes de onda de destino.
“Ayudará a saber qué objetivos perforar y qué zonas proteger“
Esta información sobre las rocas o fragmentos de suelo de hasta unos 7 metros ayudará al equipo del rover a elegir qué objetivos perforar, o someter a una recogida de muestras para un análisis adicional con otros instrumentos científicos.
Si la roca tiene una capa de polvo o una corteza degradada, múltiples disparos del láser pueden remover las capas para proporcionar un vistazo claro a la composición del interior de la roca.
A la búsqueda de vida marciana
Con los 10 que llevará a bordo el rover, el equipo podrá evaluar si los ambientes en la zona de aterrizaje han sido favorables para la vida microbiana y de protección de pruebas acerca de si existió vida en el planeta rojo.
A finales de 2011, la NASA lanzará 'Curiosity' y está previsto que llege al planeta rojo en agosto de 2012. Allí investigará si Marte fue o es capaz de soportar vida microbiana, de paso que analiza muestras del suelo y de las rocas que se vaya encontrando.
Tras el enorme éxito alcanzado con Spirit y Opportunity, los vehículos de la misión Mars Exploration Rover, la NASA prepara su próximo asalto a la superficie del planeta vecino con el Mars Science Laboratory, bautizado como Curiosity.
Con su sistema de propulsión Curiosity será capaz de salvar obstáculos de hasta 75 centímetros de altura y podría alcanzar una velocidad máxima de 90 metros por hora utilizando su sistema de navegación automática.
“Se espera que en dos años pueda recorrer 19 kilómetros“
Se espera que durante el año marciano, unos dos años terrestres, que tiene como duración inicial prevista la misión Curiosity pueda llegar a recorrer unos 19 kilómetros.
Como la inmensa mayoría de las misiones espaciales actuales, sino todas, varios países colaboran en esta misión, aunque la NASA sea quien lleve la voz cantante, en concreto y en este caso, Alemania, Canadá, España, Francia y Rusia.
Se trata de hecho de una misión muy ambiciosa, pues Curiosity es cinco veces más pesado que Spirit u Opportunity, y lleva diez veces el peso en instrumentos científicos que llevan estos.
Comparación de los diferentes 'rovers'Comparación de los diferentes 'rovers'
La energía de Curiosity
Para que todo esto pueda funcionar Curiosity no usará paneles solares para obtener energía como sus hermanos pequeños sino que llevará a bordo un generador eléctrico de radioisótopos, que produce electricidad a partir de la desintegración de un material radioactivo, en este caso plutonio-238, que por cierto se le está acabando a la NASA, lo que es un problema de cara al lanzamiento de futuras misiones en las que no sea posible obtener energía mediante paneles solares.
El generador de Curiosity tiene una vida útil prevista de un mínimo de 14 años, con lo que queda más que cubierta la posibilidad de que este supere su misión inicial igual que han hecho Spirit y Opportunity, que estaban diseñados para durar noventa días pero que sin embargo llevan más de siete años en funcionamiento.
Su puesta a punto se puede seguir a través de una webcam instalada por la NASA. Además, es posible acompañar en cierto modo a Curiosity en su misión enviando nuestros nombres a Marte en un microchip que este llevará a bordo.