Mueren 12 militares en un accidente aéreo en Rusia
- El avión se estrelló por causas desconocidas a 370 metros al sur de Moscú
- Cesan los vuelos de bombarderos con motor idéntico al del avión siniestrado
Doce personas han muerto, en la noche del martes al miércoles, al estrellarse un avión de transporte militar pesado An-22, en la región de Tula, a unos 370 kilómetros al sur de Moscú, según ha confirmado la Fiscalía General de Rusia.
"A bordo del avión había doce pilotos militares, los miembros de dos tripulaciones. Todos ellos murieron", ha señalado el portavoz del Comité de Instrucción de la Fiscalía, Vladímir Markin.
La nave de transporte había despegado el martes desde un aeródromo de Voronezh y se dirigía a Tver, ciudad a unos 200 kilómetros al norte de la capital rusa. Desapareció de los radares alrededor de las 19 horas (hora peninsular española)
"Según el ejército, el avión desapareció de los radares y la comunicación se rompió. Lo que realmente ocurrió está por determinarse. Quizás el avión, se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso" ha declarado el vice-gobernador de la región de Tula, Alexandre Evteev.
Los restos del aparato fueron hallados esta madrugada junto a la aldea Krasni Oktiabr, a unos cien kilómetros al sur de la ciudad de Tula.
Suspenden los vuelos de algunos bombarderos
El mando de la Fuerza Aérea de Rusia ha ordenado este miércoles la suspensión de los vuelos de los bombarderos estratégicos Tu-95MS, tras el accidente sufrido por el avión de transporte militar pesado An-22
La decisión obedece a que ambos modelos de avión están dotados de "motores idénticos", ha explicado el portavoz de la FAR, coronel Vladímir Drik.
El An-22, de fabricación soviética, fue el avión de transporte militar más grande del mundo hasta la aparición del estadounidense C-5 Galaxy. Aún así, este modelo, producido entre 1965 y 1975 y del que se fabricaron 68 unidades, conserva la primacía como el avión turbohélice más grande del mundo.
Se trata de un cuatrimotor con una longitud de 57,8 metros, una envergadura de 64,4 y una altura de 12, que puede transportar hasta 45 toneladas de cargas con un autonomía de vuelo de cerca de 10.000 kilómetros.
Los accidentes de aparatos militares son relativamente frecuentes en Rusia. El último de estos sucesos tuvo lugar en septiembre cuando un avión de caza Su-27 se estrelló durante un vuelo de entrenamiento, en el extremo oriental ruso, sin causar victimas, ya que los dos pilotos consiguieron lanzarse antes del choque.