Los padres de la menor explotada sexualmente en Badajoz no recurren la tutela
- La chica se encuentra en observación en un hospital madrileño
- Si las padres recurrieran, un juez decidiría sobre la tutela
La niña madrileña de quince años que fue secuestrada y explotada sexualmente en Arroyo de San Serván (Badajoz) se mantiene en observación psicológica en un hospital madrileño, sin que por ahora la familia haya recurrido la decisión de la Comunidad de Madrid de asumir la tutela de la menor, han informado fuentes del Gobierno regional.
La tutela de urgencia se adoptó el pasado 10 de diciembre en Comisión de Tutela y se hizo efectiva y notificó al padre en la tarde del pasado miércoles en la reunión que mantuvo con responsables del Instituto del Menor y la Familia. Este servicio intentó ponerse en contacto hasta en tres ocasiones con el padre de la menor en su domicilio, pero fue imposible localizarlo.
Ahora, la Comunidad de Madrid deberá valorar en el expediente administrativo si la menor se encuentra en situación de desamparo conforme a la ley para asumir en todas sus consecuencias la tutela en perjuicio de los padres.
Si los padres se oponen a esta decisión deberán interponer un recurso a la decisión administrativa de asumir la tutela, siendo un juez de menores el que decida sobre la misma a tenor de los informes del Instituto del Menor y de especialistas.
La menor recibe asistencia psicológica
Entre tanto, la menor está recibiendo ya asistencia por parte del personal sanitario y de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, que están evaluando las necesidades de la menor.
La consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo, afirmó este miércoles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el padre de la adolescente se presentó en la sede del Instituto del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid, donde aseguró que la joven estaba con él y que rechazaba la tutela del Gobierno regional.
La Comunidad de Madrid ya ha puesto estos hechos en conocimiento de la Fiscalía. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, precisó que "será el fiscal de menores o el juez de menores y el grupo de policía dedicado a los menores quienes tendrán al final que decidir quién tiene la tutela" de la chica, aunque ha manifestado que, en cualquier caso, se garantizará "la mejor atención para la niña".
Antecedentes
También señaló que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid ya comunicaron al Gobierno regional en 2009 la situación en la que se hallaba esta chica pero, posteriormente, se archivó el expediente porque parecía que estaba "bien" con la familia.
"En esta ocasión ha sido el 10 de diciembre cuando nos lo han comunicado y se ha procedido a la tutela por la vía de urgencia en esas mismas fechas", indicó.
La presidenta madrileña explicó también que el pasado 7 de diciembre los Servicios Sociales del Ayuntamiento se dirigieron a la Comunidad de Madrid para que asumiera la tutela de la menor porque su situación familiar "lo hacía recomendable".
Así, precisó que "el día 10 se reunió la Comisión de Tutela y acordó asumirla", por lo que "fueron a su casa a buscarla tres veces" pero no la encontraron. Por ello, se solicitó una orden judicial y se pusieron en contacto con el Grume, el Grupo de Policía de Menores para intentar localizarla.
El pasado 3 de octubre, los padres de la menor, de catorce años y domiciliada en el barrio de Prosperidad de la capital, presentaron una denuncia por su desaparición en la comisaría madrileña de Chamartín. La chiquilla se marchó de casa tras haber sido seducida por un rumano de 22 años, que la convenció para que se fuera a vivir con ella.
Al poco de llegar a Arroyo de San Serván, un pueblo de poco más de 4.000 vecinos próximo a Mérida, la muchacha residió algunas noches en una vivienda de la calle de La Sierra, donde habitan varios familiares del novio rumano. Pero más tarde fue trasladada a una chabola próxima a un vertedero y obligada a prostituirse. El 4 de diciembre un policía local llamado Pedro José liberó a la menor.