La candidata del PP asturiano espera que Cascos "se sume al proyecto y ayude a ganar"

• "He aceptado con orgullo el nombramiento, pero ahora hay que trabajar"
• Los partidarios de Cascos consideran que les ha perjudicado Aguirre

Pérez-Espinosa espera que Cascos "se sume al proyecto"; los partidarios del exministro, decepcionados

La candidata del PP a la Presidencia de Asturias, Isabel Pérez-Espinosa, ha asegurado este viernes que espera que "Cascos se sume al proyecto y ayude a ganar". En declaraciones a RNE, Pérez-Espinosa, ha insistido en que no hay vencedores ni vencidos y que el proyecto es de todos.

Su elección alivió a la dirección del PP asturiano, pero ha dejado desolados a los partidarios de Francisco Álvarez-Cascos, que dicen que el mismo Mariano Rajoy había confirmado al ex vicepresidente dos veces que sería el candidato a la presidencia del Principado.

Pérez-Espinosa pretende cerrar las heridas internas y habla de unidad y de mirar al futuro. "El proyecto es el mismo para todos", ha subrayado en RNE, "porque el cambio es tarea de todos: nadie sobra".

Ideas similares

"He aceptado con orgullo y responsabilidad el nombramiento", ha continuado Pérez-Espinosa, que ha pedido a todos los 'populares' asturianos "que se pongan a trabajar ya porque quedan muy poquitos meses para las elecciones".

"Asturias necesita un cambio", ha dicho Espinosa, "y se puede salir de la crisis de otra forma". En RNE, Espinosa ha confirmado que no ha hablado con Álvarez-Cascos, pero ha subrayado que "nuestras ideas son las mismas porque llevamos muchos años en el mismo partido".

Y a pesar de su llamamiento a la unidad, los seguidores del ex ministro de Fomento dicen que el partido queda muy tocado porque se ha ignorado a las bases.

Silencio de Álvarez-Cascos

Álvarez-Cascos mantiene su silencio. Nunca se postuló como candidato, aunque ha reiterado su disponibilidad para volver a la política activa. Sus partidarios en Asturias confiesan ahora que al exvicepresidente le perjudicó el apoyo de la presidenta madrileña Esperanza Aguirre.

Y dicen que sus palabras y las de otros dirigentes populares se interpretaron como una operación de la vieja guardia aznarista, que se enfrentó a Rajoy en el último Congreso nacional del PP.