'Sin perdón' para Billy el Niño 130 años después
- El gobernador de Nuevo México rechaza perdonarle su último día de mandato
- Su predecesor en la época le prometió el indulto y luego se le denegó
- El asunto sigue provocando tensión en el estado sureño
El gobernador del estado de Nuevo México, Bill Richardson, ha anunciado este viernes que no absolverá a Billy el Niño por los crímenes que cometió en el pasado, pese a que el caso le ha fascinado en sus dos mandatos al frente del cargo, que deja este viernes.
En una entrevista al programa Good Morning America, Richardson ha querido tranquilizar a los descendientes del sheriff Pat Garret que mató Billy el Niño y también a los familiares del gobernador del estado hace un siglo que según datos históricos barajó la posibilidad de otorgar clemencia al forajido.
Documentos históricos muestran que ese ex gobernador, Lew Wallace, manejó la posibilidad de un trato con el forajido si testificaba ante un Gran Jurado sobre un crimen del que había sido testigo.
Billy el Niño testificó pero el pretendido perdón nunca llegó, algo de lo que se quejó el criminal cuando trató de escapar de las fuerzas del orden, que luego le capturaron aunque él volvió a huir. Finalmente fue disparado en la oscuridad por un guardia fronterizo en 1881.
Algunos historiadores sugieren que Wallace nunca ofreció explícitamente un indulto al forajido, que también tuvo los nombres de Henry McCarty y William H. Bonney, y que quizá había tratado de engañarle.
Poco antes de que el gobernador dejase el cargo le aseguró a un periódico: "No veo cómo un tipo como él debería haber esperado clemencia de mí".
Rechazo final
La decisión inicial de Richardson de considerar el perdón de Billy el Niño provocó fuertes reacciones en el estado de Nuevo de México, un estado en el que mucha gente asegura tener lazos familiares con los personajes principales de este drama histórico, que ha sido llevado en múltiples ocasiones al cine.
La oficina de Richardson habilitó una página web para solicitar opinions sore la materia y recibió respuestas de todo el mundo. Los correos y las cartas que pedían el perdón superaron a los que lo rechazaron por 430 a 379.
Sin embargo, finalmente el gobernador ha decidido no actuar en ese sentido "debido a la falta de conclusiones y a la ambigüedad histórica de por qué el gobernador Wallace renegó de su promesa".