Lula confirma que seguirá en la política tras abandonar la presidencia de Brasil

• Lula: "abandonar la Presidencia no quiere decir que haya dejado la política"
• Ha hecho el anuncio en Sao Bernardo do Campo, la ciudad donde comenzó

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha confirmado que seguirá en la política, horas después de entregar la jefatura del Estado a su sucesora, Dilma Rousseff, y regresar de manera triunfal a Sao Bernardo do Campo, la ciudad donde comenzó su vida sindical.

"El hecho de haber dejado la Presidencia de la República no quiere decir que haya dejado la política. Todavía tengo muchas cosas para hacer", ha dicho Lula a centenares de seguidores suyos que lo recibieron esta noche en Sao Bernardo, municipio vecino a Sao Paulo donde tiene su residencia particular.

El ex mandatario ha sido recibido con fuegos pirotécnicos, música y banderas por centenares de amigos y seguidores, encabezados por el alcalde de Sao Bernardo, el ex sindicalista Luiz Marinho, que al igual que Lula pertenece al Partido de los Trabajadores (PT).

"Deber cumplido"

Lula, que estaba acompañado por su esposa Marisa Letizia y por el también ex presidente y senador José Sarney, subió a un escenario montadaofrente a su edificio en Sao Bernardo donde, ya despojado del traje y la corbata y vestido con pantalón oscuro y camisa azul, ha dicho que vuelve a la ciudad "con la sensación del deber cumplido".

El ex gobernante, que dejó el cargo con una popularidad récord del 87%, ha abandoando este sábado el Palacio de Planalto y la ciudad de Brasilia, poco tiempo después de entregar la banda presidencial a Rousseff y de una emotiva despedida popular.

El ex mandatario, que gobernó Brasil en dos mandatos consecutivos de cuatro años, entre el 1 de enero de 2003 y este sábado, salió del palacio presidencial con su esposa y lloró al despedirse de Rousseff y de miles de seguidores suyos con los que se fundió en abrazos poco antes de partir con destino a Sao Paulo.

En Sao Paulo, Lula visitó al que fuera su vicepresidente, José Alencar, el gran ausente de los actos de investidura, que está hospitalizado desde hace 10 días debido a una hemorragia digestiva a consecuencia del cáncer abdominal contra el que lucha desde 1997, y luego se trasladó a Sao Bernardo para fundirse en un encuentro con sus seguidores.