El primer banco de EE.UU.se prepara para ser la víctima de la próxima filtración de Wikileaks
- Un equipo de 20 personas escrudriña los documentos de Bank of America
- Quieren preparar la defensa ante el disco duro que Assange dice poseer
- La entidad, como los grandes bancos de EE.UU., es muy impopular en su país
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Un equipo de entre 15 y 20 altos cargos de Bank of America, el primer banco de EE.UU., está realizando una amplia investigación interna para contrarrestar los posibles efectos de una nueva filtración de Wikileaks, que apunta ahora a "desarmar" a un gran banco americano y revelar "su ecosistema de corrupción".
La alarma saltó el pasado 29 de noviembre, cuando el director de Wikileaks, Julian Assange, revelaba que su próximo objetivo era una gran entidad bancaria de la que tenía los datos de la caché del disco duro de un ejecutivo.
Entonces, las acciones de Bank Of America cayeron en picado ante la sospecha generalizada de que el disco duro era suyo, por lo que los ejecutivos del banco han decidido tomar cartas en el asunto, según revela The New York Times.
Dispositivo de defensa
El equipo de 'contraespionaje', liderado por el jefe del departamento de riesgos, Bruce R. Thompson, han estado revisando miles de documentos que podrían hacerse públicos, teniendo en cuenta cada caso en el que un ordenador ha desaparecido y tratando de identificar cualquier señal de que sus sistemas hayan sido vulnerables a ataques.
Además, el equipo interno está reforzado por una consultora, Booz Allen Hamilton, que le ayuda a realizar la revisión. El banco ha consultado incluso a firmas de abogado sobre las posibles demandas de clientes si se hiciesen públicos sus datos.
El director ejecutivo de la compañía, Brian T. Moynihan, recibe actualizaciones regulares del trabajo de investigación, de acuerdo don un ejecutivo conocedor del trabajo del equipo.
Vaya Assange va de farol o realmente tenga datos de Bank of America, el dispositivo creado por una de las grandes entidades financieras de Estados Unidos muestran hasta qué punto ha llegado la controversia creada por Wikileaks y el propio Assange.
Amenaza creíble
Mientras Estados Unidos examina si puede inculpar criminalmente a Assange, de nacionalidad australiana, por la filtración de cientos de miles de documentos clasificados del Pentágono y el Departamento de Estado y Suecia trata de que Reino Unido le extradite por cargos de dos presuntas agresiones sexuales, las amenazas del informático se hacen cada vez más creíbles.
El hecho de que Assange pueda cambiar su objetivo a una compañía privada -especialmente una tan impopular como Bank of America o cualquier de sus competidores, que han sido rescatados por el Gobierno de Estados Unidos a costa del contribuyente- supone un nuevo tipo de amenaza contra las empresas, que combina elementos legales, tecnológicos,de relaciones públicas y política.
"Este es un momento significativo y Bank of America tiene que ponerse frente a él", ha declarado Richard S.Levick, veterano experto en comunicación de crisis en declaraciones al Times.
Assange nunca ha declarado si los datos que posee proceden de Bank of America aunque ha subrayado que la filtración podría tener lugar en algún momento a comienzos de este año.