El republicano Boehner anuncia "decisiones difíciles" tras ser elegido presidente de la Cámara
- El nuevo 'Speaker' hace hincapié en la reducción del gasto en su discurso
- Los republicanos controlan la Cámara y los demócratas mantienen el Senado
El legislador republicano John Boehner ha sido elegido nuevo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y sucesor de la demócrata Nancy Pelosi, que ocupó el cargo durante casi cuatro años.
Boehner, que ha logrado superar el mínimo de 218 votos necesarios de la cámara, jurará al cargo y ofrecerá un discurso en el que, según fuentes legislativas, destacará los retos económicos que afronta EE.UU. mientras intenta salir de la crisis.
El Congreso, en esta su 112 sesión legislativa, "tendrá que tomar decisiones difíciles", expondrá Boehner, según parte del discurso adelantado a la prensa.
"No podemos quedarnos cortos. No podemos postergar las decisiones" y las cosas tendrán que hacerse de forma distinta, agrega Boehner en su nota.
"El gasto del Gobierno tiene que ponerse al día con nosotros y nuestra deuda pronto eclipsará el tamaño de toda nuestra economía", advierte Boehner en los extractos del discurso facilitado a la prensa, en el que recuerda que los electores que dieron mayoría a los republicanos "votaron para acabar con la forma rutinaria de hacer las cosas".
"Hoy empezamos a cumplir sus instrucciones", proclamará esta tarde tras tomar los republicanos oficialmente el control de la Cámara de Representantes.
Arranque de legislatura
La jornada legislativa ha comenzado con la apertura simultánea de las sesiones en la Cámara de Representantes, ahora bajo control republicano tras las elecciones de noviembre pasado, y del Senado, que permanece en manos de los demócratas.
En la Cámara de Representantes los republicanos ahora suman 242 -se requiere una mayoría simple de 218 votos para aprobar leyes- y los demócratas 193. El número de nuevos miembros en la Cámara Baja es de 87 republicanos y nueve demócratas.
Aunque los republicanos de la Cámara baja han prometido revocar o debilitar varias de las leyes aprobadas el año pasado, en el Senado contarán con la oposición de los demócratas, que cuentan con una mayoría de 53 escaños, incluyendo los dos independientes que suelen votar con ellos.
Los republicanos de la Cámara han prometido sanear las cuentas públicas y luchar contra las regulaciones estatales "destructoras de empleo".
De esta forma, se han comprometido a recortar el gasto público y reducir el tamaño del gobierno federal, incluyendo el presupuesto del Pentágono. En total, unos 100.000 millones de dólares de los gastos para programas internos este año, según Efe.
Sin ir más lejos, este martes, el republicano Eric Cantor, que asumirá el cargo de Líder de la Mayoría en la Cámara, ha asegurado a la prensa que su partido propondrá cada semana un proyecto de ley para recortar el gasto.
Boehner tendrá que lidiar no solo con los demócratas, también con las decenas de representantes conservadores del movimiento ultraconservador del Tea Party, que querrán que gire aún más a la derecha.
Así, bajo la inspiración del movimiento ultraconservador, han prometido luchar para revocar o debilitar la reforma del sistema de salud, aprobada el año pasado en el Congreso sin apoyo republicano.
Pelosi promete batalla
Pero los demócratas han prometido presentar batalla. En su despedida de este martes, su último día como presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, ha prometido que liderará una "tenaz" oposición a los republicanos, aunque se comprometió a trabajar en algunos aspectos con ellos.
La legisladora demócrata de California ha advertido que los demócratas "trabajaran con ellos cuando se trate de lograr los objetivos para la creación de empleos y la reducción del déficit. Sin embargo, encontrarán en nosotros una leal pero centrada y tenaz oposición cuando se hagan cosas que consideremos que socavan nuestra economía y agravan el déficit".
"Trabajaremos todos los días para exigirle cuentas a los republicanos por las promesas que han hecho", ha añadido.
Washington dividido
Si los comicios de noviembre de 2006, con un gobierno republicano, estuvieron marcados por el descontento de los votantes por la guerra en Irak, los de 2009, con administración demócrata, se destacaron por las discordias en torno a asuntos como la creación de empleo, la reforma sanitaria, el cierre del penal en Guantánamo, la retirada de Afganistán o el déficit fiscal.
Sea como fuere, Obama ya está preparando un nuevo equipo para hacer frente a los republicanos del Congreso.
Tras pedirles que esperen a 2012 para hacer campaña y se centren en fortalecer la recuperación económica, se ha conocido que su portavoz en los últimos dos años, Robert Gibbs, abandona el cargo precisamente para preparar las presidenciales.
Mientras, se especula con que el ex secretario de Comercio, William Daley, cercano a la comunidad empresarial -con la que la Administración Obama ha mantenido hasta ahora gélidas relaciones- podría asumir el cargo de jefe de gabinete que dejó vacante el año pasado Rahm Emanuel y que ocupa de manera provisional Pete Rouse.