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Roscones con sabor a yogur y natillas de caramelo para esquivar la crisis

  • Una pastelería madrileña innova con nuevos sabores
  • Las ventas de roscones se mantienen a pesar de la crisis

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“Marchando uno de tres cuartos relleno de nata y crema. No, no señora de los grandes ya no me quedan”, vocea agobiada Belén, dependienta de la pastelería Nunos en Madrid.  

Podría pasar por una escena típica de las rebajas pero no lo es. Los compradores con su número en la mano se apiñan tras el mostrador en busca de su ansiado roscón. Las colas son interminables fuera. 

“Llevo una hora y media esperando y lo que me queda pero yo les he prometido a mis nietos uno de nata y otro sin nata. Yo de aquí no me muevo”, asegura blandiendo su número en la mano una compradora, Pilar Blanco. “Es que sin roscón los reyes no son reyes”, añade segura esta clienta fiel.

“Somos la alta cocina de los roscones”

La fiebre del roscón se marca en las profundísimas ojeras en el rostro del pastelero de Nunos, José Fernández. “He dormido una media de tres horas en la última semana. Esto es un no parar”, afirma este curtido repostero.

Es la semana grande de las pastelerías pero cuando hablamos de roscones pocos se atreven a innovar. “Nosotros nos hemos atrevido. Tenemos roscones de natillas de caramelo, praliné, y de yogur ácido mediterráneo. Usamos nuevos ingredientes como el cilantro pero sin romper el sabor de la tradición. Somos la alta cocina de los roscones”, asegura Fernández.

A juzgar por las larguísimas filas a las puertas del establecimiento, la fórmula ha funcionado. Esta repostería ha ganado dos años seguidos el premio al mejor roscón de Madrid.

Según las previsiones de la Asociación Empresarial de Pastelería artesana, las ventas de roscones de Reyes se mantendrán en línea con las del año pasado a pesar de la crisis. “La gente sigue con la tradición de comprar roscón. Si bien se opta por piezas más pequeñas que hace un par de años”, asegura Esteban Fernández portavoz de la Asociación.

Roscones anticrisis

Las ideas para encarar la crisis también han llegado a los roscones. Imaginación al poder. Por tercer año consecutivo una repostería de La Bañeza, en León, ha lanzado su campaña del roscón anticrisis.

Una de las tradiciones de estos días es el roscón de Reyes. Entre hoy y mañana se venden en España miles de roscones.

La receta: introducir un premio de 2.000 euros en el dulce para incentivar la compra. “Al principio nos tildaron de locos”, asegura Sergio, el encargado del obrador. “Pero la idea fue muy buena. Resultó muy bien y al año siguiente repetimos otra vez”.

Para evitar riesgos en el deterioro del billete, al pasar por el  horno, se introduce un vale de 2000 euros, que el afortunado podrá canjear el día 7 de enero por el dinero real. Alivio pues para el bolsillo y para el paladar en el día de Reyes.