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Bélgica sigue sin gobierno tras la dimisión del mediador por falta de apoyos

  • Johan Vande Lanotte ha presentado la dimisión al rey Alberto II
  • La N-VA y los democristianos de la CD&V se oponen a su propuesta

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MEDIADOR REAL JOHAN VANDE LANOTTE
El mediador del rey de Bélgica, Johan Vande Lanotte.

El mediador en la crisis política belga, Johan Vande Lanotteha presentado esta tarde su dimisión al rey Alberto II, al no conseguir que su hoja de ruta fuera aceptada por los partidos para reformar el Estado y formar un nuevo gobierno.

El rey de los belgas todavía no se ha pronunciado sobre si acepta o no la dimisión de Vande Lanotte, una decisión que podría hacerse esperar hasta el próximo lunes, ha informado el diario Le Soir.

El llamado "conciliador", el último de los mediadores que ha intentado solucionar un bloqueo político e institucional que ha dejado al país sin gobierno desde las elecciones del pasado 13 de junio, tiró la toalla después de que los principales partidos del país impusieran enmiendas de fondo a su hoja de ruta para salir de la crisis.

Reparto competencial

La fórmula propuesta por Vande Lanotte preveía instrumentos económicos para contentar a la próspera Flandes, otorgando un 26% del tipo del IRPF a las regiones, tal y como exigían los flamencos.

Otros elementos eran la supresión del Senado, la escisión del distrito electoral de la periferia de Bruselas y un nuevo reparto de competencias para las regiones (Flandes, Valonia y Bruselas Capital).

La alianza flamenca nacionalista de la N-VA y los democristianos del norte de la CD&V fueron los que se opusieron de una forma más frontal a la propuesta, al exigir que se incorporaran sus reservas al texto antes de plantearse sentarse a negociar con el resto de formaciones.

Por contra, el gran partido en la Bélgica francófona, la formación socialista PS, consideraba que el texto era una "buena base" para empezar a discutir la reforma del Estado.

Nuevo mediador o elecciones anticipadas

Si el rey acepta tras el fin de semana la dimisión de Vande Lanotte, se abrirán varias posibilidades como el nombramiento de un nuevo mediador, que se prevé provenga de las filas de la CD&V, o la convocatoria de nuevas elecciones anticipadas.

Bélgica cumplió hace una semana 200 días sin gobierno desde la celebración de las elecciones generales, batiendo un récord que databa de la crisis de 2007.

Desde los comicios, el rey Alberto II, uno de los pocos elementos de unidad entre los belgas, ha encargado cinco misiones de "conciliación", "mediación", "pre-formación" y "clarificación" para tratar de acercar posiciones entre los partidos.

La última, y más exitosa hasta la fecha, había sido la de Vande Lanotte, que parecía haber hallado un consenso en torno a la reforma de la Ley de Financiación.