Solo el 28% de los discapacitados españoles tiene un empleo remunerado
- Son datos recogidos por el Observatorio Estatal de la Discapadidad
- Solo el 5% de las personas con minusvalía tiene estudios superiores
- En España, la población con discapacidad asciende a 4 millones
Apenas uno de cada tres discapacitados españoles en edad laboral tiene empleo remunerado, concretamente el 28%, y sólo el 5% cuenta con titulación universitaria o similar dentro de este colectivo, que en España supera la cifra de 4 millones de personas, es decir, el 10% de la población.
Así se recoge en el "Informe Olivenza 2010", que se trata del primer trabajo editado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad, con algo más de 500 páginas y datos sobre la situación de los discapacitados en España en el bienio 2008-2009.
Según los datos de este informe, del total de 1,48 millones de personas con discapacidad en España en edad laboral, sólo trabajan 419.300, con lo que su tasa de actividad "sigue siendo muy baja", según ha asegurado Jaime Alejandre, director general de Coordinación de Políticas Sectoriales sobre Discapacidad.
Además, unas 106.800 personas con minusvalía están en paro, el 20,3% y el resto se encuentra fuera del mercado laboral.
Por sexos, el porcentaje de paro es mayor entre las mujeres con discapacidad, el 24% , mientras que entre los hombres con minusvalía se sitúa en el 17,2%.
En 2010, crece el empleo entre los discapacitados
Pese a los datos, Alejandre ha explicado que la prioridad política para la integración de los discapacitados sigue siendo el apoyo a la educación y el empleo entre este colectivo. Asimismo ha asegurado que la situación laboral está mejorando entre loas discapaditados gracias a las medidas impulsadas por el Gobierno para el fomento del empleo, que están dando sus frutos.
Así, en 2010 se ha incrementado casi el 20% la creación de empleo entre las personas con minusvalía, con unos 60.000 nuevos puestos de trabajo contabilizados.
Muy pocos con estudios superiores
Se trata del "único sector en donde se han creado puestos de trabajo en 2010", ha afirmado Alejandre, quien ha vinculado los datos a los efectos de la aprobación de la Estrategia Global de Acción para el Empleo.
Desde el punto de vista educativo, según Alejandre, persiste la brecha de conocimiento entre las personas discapacitadas con el resto de la población, aunque se está reduciendo.
Sólo el 5,4% de las personas con minusvalía tiene estudios universitarios o equivalentes, mientras que en el resto de la población ese porcentaje se cuadruplica.
Además, el 10,8% de los minusválidos no sabe leer ni escribir, y sólo uno de cada tres discapacitados ha completado estudios primarios o equivalentes.
Dificultades en la vida diaria
Las minusvalías más habituales tienen que ver con la movilidad, la vida doméstica y el autocuidado, mientras que sus causas se deben preferentemente a enfermedades y accidentes, y no tanto a motivos congénitos.
Por otro lado, casi el 60% de los discapacitados que residen en hogares familiares ha recibido algún tipo de servicio sanitario o social.
El gasto adicional en los hogares con minusválidos asciende de media anual a 2.874 euros, preferentemente por tratamientos médicos, terapéuticos, habilitadores y rehabilitadores.
En el 73% de los hogares con algún discapacitado existen barreras de acceso, y más de la mitad de los minusválidos admite dificultades para desenvolverse con normalidad en su vivienda o edificio.
La idea del Observatorio Estatal de Discapacidad es que de forma anual se confeccione un informe integral sobre la situación y evolución de la discapacidad en España, que se elevará al Consejo Nacional de la Discapacidad para conocimiento y debate.
Concretamente estel documento se ha estructurado en cuatro capítulos: el perfil sociodemográfico de los discapacitados en España según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de Dependencia (EDAD 2008); la aplicación de la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad; retos y oportunidades en el empleo, y el desarrollo de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia.
De cara a un futuro próximo, el Gobierno prevé tener tramitadas iniciativas como un proyecto de real decreto para que los discapacitados auditivos participen en mesas electorales, un proyecto de etiquetado de productos de consumo en "Braille" o un estudio integral sobre las necesidades de los discapacitados en el ámbito rural.