El Pentágono anuncia recortes presupuestarios de 178.000 millones de dólares

• Lo hará a lo largo de los próximos cinco años
• Cancelará proyectos y reducirá personal para ello

El Pentágono ha anunciado este viernes recortes presupuestarios de 178.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años, que se lograrán principalmente mediante reducciones de personal, de la burocracia y la eliminación de algunos programas.

Así lo ha comunicado durante una rueda de prensa, el secretario de Defensa, Robert Gates, quien ha indicado que no obstante su departamento podrá reinvertir cerca de 100.000 millones de esos ahorros en otros programas que mejoren las condiciones de las tropas y en nuevos sistemas defensivos.

Recortes a programas

Los restantes 78.000 millones se dedicarán al recorte del déficit, a la reforma del sistema sanitario militar y a la reducción en el personal de tierra a partir de 2015.

En concreto, los planes prevén un recorte de 27.000 soldados en el Ejército y 20.000 en la Infantería de Marina, una iniciativa que ahorrará 6.000 millones de dólares.

El recorte de personal no comenzará hasta 2015 en previsión de que para 2014 hayan podido concluir, como prevé la estrategia actual para Afganistán, las operaciones de combate en ese país asiático.

Gates también ha anunciado la cancelación de un programa para la fabricación de un vehículo anfibio para la Infantería de Marina, valorado en 13.000 millones de dólares.

También cancela un programa para la fabricación de un misil de tierra.

Según ha indicado el secretario de Defensa, "no estamos exentos del escrutinio y a nosotros también se nos pide que nos planteemos cómo hacer más con menos dinero".

La Casa Blanca había pedido al Pentágono que recortara al menos 78.000 millones de dólares de sus planes presupuestarios entre los años fiscales 2012 y 2016.

El déficit presupuestario estadounidense se encuentra en torno a los 1,5 billones de dólares. El Partido Republicano, que con la nueva legislatura controla la Cámara de Representantes en el Congreso estadounidense y tiene por tanto poder de decisión acerca del reparto del gasto público, ha prometido que durante la nueva sesión parlamentaria pondrá el hincapié en la reducción del déficit y la austeridad fiscal.