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Salen de una cárcel de EE.UU. dos hermanas a cambio de que una le done un riñón a la otra

  • Jamie y Gladys Scott estaban condenadas a cadena perpetua
  • Habían asaltado a dos hombres en 1993, a los que les robaron 8,5 euros
  • El gobernador decidió liberarlas pero solo para ahorrarse sus gastos sanitarios

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Libres a cambio de donarse un riñon
Las hermanas Gladys (i) y Jamie Scott (d), en dos fotografías facilitadas por el Departamento Correccional de Mississipi.

Dos hermanas estadounidenses han salido de la cárcel donde cumplían condena en el estado de Missisipi tras comprometerse una a donarle el riñó a la otra.

Jamie y Gladys Scott, de 38 y 36 años respectivamente, llevaban en la cárcel 16 años por participar en un asalto en el que apenas lograron robar once dólares (unos 8,5 euros).

Las dos hermanas han salido del correccional de Missisipi en la localidad de Pearl a las 08:00 hora local (15:00 hora peninsular española) y han sido recibidas por su madre y sus hijos junto a cientos de personas.

"Gracias, gracias", han gritado mientras eran conducidas hacia un coche azul rodeado por activistas llegados de todo el país que ven su liberación como el fin de una campaña para conseguir su liberación.

Ambas hermanas fueron encarceladas de por vida en 1994 por robar a punta de pistola a dos hombres que les llevaban a un club nocturno en el norte de Missisipi en 1993. Aunque no tenían antecedentes y les quitaron solo una pequeña cantidad, les condenaron de por vida.

El gobernador de Missisipi, el republicano, Haley Barbour, ha acordado la liberación de las hermanas tras la campaña desatada a finales del mes de septiembre, pero solo a condición de que Gladys le done un riñón a su hermana en el plazo de un año.

Carga para el estado

De hecho, Barnour, presidente de la asociación de gobernadores republicanos y con claras aspiraciones para ser candidato en las presidenciales de 2012, ha aclarado esta semana que la única razón para ordenar la liberación es que el tratamiento de Jamie es una carga para el estado.

Jamie requiere un tratamiento diario de diálisis que le cuesta al estado uno 200.000 dólares (153.000 euros) al año. La propia Gladys fue la que tuvo la idea del trasplante y la planteó en su petición de liberación.

Michael Shapiro, jefe de la unidad de trasplante de órganos del centro médico universitario Hackensack de Nueva Jersey, ha criticado la decisión de imponer un trasplante como condición de salida de la cárcel y la ha calificado de falta de ética y probablemente ilegal.

El gobernador ha subrayado que los jefes de la prisión ya no piensan que las hermanas, que podían optar a la libertad condicional a partir de 2014, sean una amenaza para la sociedad.

El abogado de las presas, Chohwe Lumumba ha asegurado que sus clientes esperan pedir el seguro financiado por el Gobierno para comenzar con el trasplante, aunque su primer deseo es una buena comida.

"Y ya saben cómo son las mujeres: quería algo de ropa", ha añadido.

Aún no hay fecha para el traspante y las dos mujeres se marcharán a vivir a su estado natal de Florida.