Alemania y Francia quieren que Portugal acepte un rescate internacional
- Temen que si Portugal no lo acepta la crisis afecte a otros países
- Los expertos temen que Lisboa no pueda financiar su deuda a tiempo
- Portugal rechaza la oferta y dice que cumplirá los objetivos
Alemania y Francia desean que Portugal acepte un rescate internacional lo más pronto posible para evitar que la crisis de deuda de la zona euro se expanda a otros países, ha informado la revista germana Der Spiegel.
Sin mencionar sus fuentes, la revista dijo que a expertos del Gobierno de ambas potencias europeas les preocupa que Lisboa no pueda financiar su deuda a ritmos razonables, después de que su costes de crédito se elevaran a finales del año pasado.
Berlín y París también quieren que los países de la zona euro se comprometan públicamente a hacer lo que sea necesario para proteger al bloque de la moneda única, incluyendo el uso total del fondo de rescate de 750.000 millones de dólares.
Portugal es visto por muchos economistas como el país de la periferia de la zona euro que tiene más posibilidades de seguir a Irlanda y Grecia en la petición de ayuda financiera internacional, mientras lucha por pagar sus deudas y controlar sus crecientes costes de crédito.
El país realizará su primera venta de bonos del año la semana próxima.
El Gobierno luso rechaza la ayuda externa
El primer ministro luso, José Sócrates, volvió hoy a reiterar que su país está en disposición de cumplir con el objetivo de rebajar el déficit público y restó crédito a quienes apuestan por que Portugal será el próximo en recurrir a la ayuda externa, tras Grecia e Irlanda.
Sócrates hizo estas declaraciones después de que la revista alemana Der Spiegel publicara hoy en su versión digital que los Gobiernos de Francia y Alemania pretenden que Portugal solicite cuanto antes el rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin precisar las fuentes.
"Tenemos mejores resultados tanto por el lado de los ingresos como por el lado de los gastos, y eso es la señal de confianza más poderosa que podemos dar a los mercados internacionales", insistió Sócrates hoy en Lisboa, tras una reunión con empresarios dirigida a fomentar las exportaciones.
El primer ministro se refirió así a los datos que esgrimió ayer en el Parlamento, donde avanzó que Portugal cerró 2010 con un crecimiento cercano al 1,4 por ciento, el doble de lo previsto; que cumplió su propósito de rebajar el déficit público dos puntos el último año, hasta el 7,3 por ciento del PIB; y que los ingresos del Estado vía impuestos aumentaron por encima de lo esperado.
El dirigente socialista recordó que ya ha habido noticias similares sobre la posibilidad de tener que recurrir a un rescate "varias veces a lo largo del último año", y subrayó que su país "está haciendo lo que debe y lo seguirá haciendo".
Rumores antes de las elecciones
Los rumores sobre la hipótesis de que Portugal acabe por recurrir a la ayuda externa aumentaron la última semana y ayer mismo la rentabilidad de la deuda soberana del país se situó por encima del 7,1 por ciento, señal de la desconfianza de los mercados hacia su situación financiera.
El presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, manifestó hoy su sorpresa por la información aparecida en el "Der Spiegel", y señaló que confía en que finalmente no se recurra al rescate.
"Me sorprende que sea una revista alemana la que publique noticias de tan gran relevancia para un Estado miembro de la UE sin que, por lo que yo sé, el asunto se haya discutido en el lugar indicado, que son las instancia comunitarias", explicó.
Incluso desde el Partido Social Demócrata -el principal grupo de la oposición-, su secretario general, Miguel Relvas, incidió en que mantiene su confianza en que el país conseguirá "superar esta delicada situación sin tener que recurrir ni al fondo Europeo ni al FMI".
La intensificación de estos rumores sobre la necesidad de que Portugal solicite ayuda externa llegó al país luso en la jornada previa al comienzo oficial de la campaña para las elecciones a la presidencia de la República, el próximo 23 de enero.