El médico de Michael Jackson habló por teléfono 11 veces mientras lo asistía

• Habló con otro médico, con sus empleados y con su asistente personal
• Su abogado abre la puerta a la teoría del suicidio

Un detective ha testificado en la audiencia preliminar del caso de la muerte del 'rey del pop', que Conrad Murray, médico personal de Michael Jackson, habló por teléfono 11 veces durante un periodo de cinco horas mientras atendía al cantante el día de su muerte, según informan este sábado varios medios de comunicación.

Dan Myers, ha asegurado que Murray, que tenía dos teléfonos móviles, realizó y recibió varias llamadas la mañana el 25 de junio de 2009. De acuerdo a los registros telefónicos, el médico habló con tres pacientes suyos, otro médico, sus empleados en las clínicas de Las Vegas y Houston, su hija adolescente y su asistente personal.

Acusado de homicidio imprudente

Por su parte, la fiscalía ha sostenido que Conrad Murray, que es acusado de homicidio imprudente, suministró propofol al 'rey del pop' en su mansión en el barrio de Holmby Hills, entre las 10:40 y las 11:00 de la mañana.

Los primeros en llegar al juzgado han sido la madre de Michael Jackson y su hermano Jackie.

De acuerdo con Myers, que ha presentado registros de llamadas, el médico también mantuvo varias conversaciones mediante mensajes de texto que duraron hasta 45 minutos y que fueron interrumpidas cuando Murray se dio cuenta de que su paciente había dejado de respirar.

El médico finalizó de forma abrupta una conversación con una amiga a las 12:02 del mediodía. Posteriormente se registraron dos mensajes texto a las 12:02 y 12:04.

Entre las llamadas realizadas por Murray aquella fatídica mañana, se incluye una con una duración de 11 minutos justo antes de telefonear al asistente personal del cantante a las 12:12 para informarle que Jackson había sufrido una mala reacción y necesitaba ayuda.

Dicha llamada fue realizada antes de contactar al servicio de emergencia 911. Los fiscales han indicado que Murray y el personal de seguridad del intérprete de Thriller retiraron medicamentos y otros materiales de la habitación del cantante antes de llamar a emergencias.

Dra. Cooper: "Jackson llegó muerto al hospital"

A su vez, Richelle Cooper, doctora encargada de su tratamiento en el centro médico de UCLA, ha señalado que nunca había visto ni oído hablar del uso del medicamento propofol en el hogar. "Puede perjudicar el sistema respiratorio y los procedimientos hospitalarios recomiendan tener una persona cuyo trabajo sea vigilar exclusivamente la práctica de sedación", ha dicho.

Cooper, que declaró fallecida a la estrella del pop a las 14:26 de la tarde, ha asegurado que estaba segura que Jackson había llegado muerto al hospital.

La doctora había pedido a los paramédicos que lo declararan muerto a las 12:57 después de varios esfuerzos fallidos por revivirlo, pero ellos se negaron hacerlo a petición de Murray, que argumentó que el paciente era una celebridad. Cooper ha segurado además que Murray nunca le informó que había sumistrado dicho medicamento al artista.

El abogado de Murray abre la puerta a la teoría del suicidio

Por su parte, la defensa de Conrad Murray ha abierto la puerta a la teoría del suicidio del 'rey del pop' al plantear en los tribunales que el cantante podría haberse inyectado el anestésico que lo mató.

Michael Flanagan ha planteado en su interrogatorio la posibilidad de que el artista hubiera tenido acceso a jeringuillas desde su cama cuando su doctor se encontraba ausente, según recoge la web TMZ.

El letrado ha dejado entrever así por primera vez en este proceso la idea de que Jackson se quitara la vida, un argumento que días antes algunos medios de comunicación en EE.UU. habían indicado que sería la base de la defensa de Murray.

La vista preliminar del caso de la muerte de Jackson, que falleció el 25 de junio de 2009, comenzó el pasado martes y se prolongará durante la próxima semana con el fin de que el juez Michael Pastor, de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, determine si existen motivos para juzgar a Murray por homicidio involuntario.