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Múqtada al Sáder reclama que EE UU. se marche de Irak y defiende la "resistencia pacífica"

  • El clérigo radical chií volvió esta semana de su autoexilio en Irán
  • Reclama a la población que apoye al nuevo gobierno de Al Maliki

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Múqtada al Sáder pide la expulsión de EE UU. de Irak por vías pacíficas

El clérigo radical chií Múqtada al Sáder, tras regresar a Irak desde su exilio voluntario en Irán, ha instado este sábado al nuevo Gobierno iraquí a "buscar la salida del ocupante", en referencia a Estados Unidos.

"Hago un llamamiento al Gobierno: ya es suficiente ocupación en Irak, es suficiente esclavitud, los ocupantes deben marcharse. Hay que cumplir las promesas", ha insistido ante miles de seguidores en la ciudad santa chií de Nayaf.

En su primer discurso tras su regreso hace tres días a Irak tras un exilio voluntario en Irán, Al Sáder ha pedido también el apoyo de sus seguidores al nuevo Ejecutivo del primer ministro Nuri al Maliki.

"Se ha formado un Gobierno iraquí y todos los ministros está al servicio del pueblo, al servicio de su gente y de la seguridad. Todos nosotros apoyaremos al Gobierno para que ayude y sirva al pueblo iraquí", ha afirmado el religioso.

El clérigo ha llamado también a la resistencia aunque matizó que "ello no significa que todo el mundo debería llevar armas, las armas son solo para los militares".

Resistencia pacífica e iraquíes unidos

"Nosotros también resistimos culturalmente, la resistencia pacífica es también resistencia", agregó. Asimismo, instó a que se olviden las diferencias entre los iraquíes para vivir en armonía.

"Si algún conflicto ha tenido lugar entre los hermanos, olvidemos esa página, vivamos juntos unidos, en seguridad y armonía -apuntó Al Sadr-. Por favor, apoyadme en esto, la gente iraquí no necesita enemigos, necesita amigos. Si estáis unidos y os apoyáis los unos a los otros, el pueblo de Irak quedará unido".

Al Sáder volvió el pasado 5 de enero a Nayaf, su ciudad natal 160 kilómetros al sur de Bagdad, tras pasar los últimos tres años en Irán, adonde viajó en el 2007 para continuar sus estudios religiosos y obtener la potestad de emitir fetuas (edictos islámicos).

Sáder se convirtió tras la invasión de Irak por las tropas multinacionales lideradas por EEUU en marzo de 2003 en un duro opositor a la ocupación extranjera y en símbolo de la resistencia chií.

Además, fundó una milicia conocida como el Ejército del Mahdi que se opuso duramente al Gobierno iraquí, aunque posteriormente renunció a la violencia.