Jared Lee Loughner, inestable e inclasificable

• El sospechoso de la masacre de Arizona carga con un recorrido problemático
• Fue expulsado de la universidad y no lo aceptaron en el Ejército

Jared Lee Loughner se acercó por la espalda a la congresista Gabrielle Giffords, que se encontraba con simpatizantes frente a un supermercado de Tucson (Arizona), y descerrajó una veintena de tiros a la mujer y a quienes les rodeaban, matando a seis personas, una niña de 9 años entre ellas.

Si en Taxi Driver, el Travis Bickle interpretado por Robert de Niro se miraba al espejo preguntando "Are you talking to me?" ("¿Estás hablando conmigo?"), en la masacre de Arizona, son las redes sociales el espejo y altavoz de Loughner, un joven cuya trayectoria más reciente da algunas pistas de su estado mental.

En efecto, el presunto asesino ha sembrado internet de mensajes extravagantes y contradictorios en los últimos meses, aunque la agresividad verbal y gráfica caracteriza buena parte de ellos.

El joven contaba con una cuenta en MySpace -que fue retirada tras conocerse su nombre como sospechoso de ser el detenido por la masacre de Arizona- en la que, según The New York Times, colgó una foto en la que aparecía con un libro de historia de EE.UU. y una pistola.

Según la MNSBC, en esa misma cuenta incluyó el mensaje "Adiós amigos" y pidió a sus amigos: "Por favor no os enfurezcáis conmigo".

En varios vídeos de YouTube, un Jared Lee Loughner -que no se ha confirmado que sea el mismo Loughner detenido- critica al gobierno y a la religión y exige una nueva moneda para la economía de EE.UU.

“'Mein Kampf', 'El manifiesto comunista' o 'El mago de Oz', entre sus libros favoritos“

Entre sus libros considerados favoritos en ese canal de YouTube se encuentran títulos tan dispares como Mein Kampf, de Adolf Hitler; El mago de Oz; El manifiesto comunista, de Karl Marx; Alguien voló sobre el nido del cuco, sobre un sanatorio mental; Alicia a través del espejo, o Los viajes de Gulliver.

Expulsado de la universidad, rechazado en el Ejército

Además de sus manifestaciones en la vida virtual su comportamiento lejos del ordenador también ha sido extraño.

La unión de ambas cosas -hacía cosas raras y en algunos vídeos criticó al centro universitario- provocó que los responsables del centro al que asistía llamasen a sus padres para avisarles de que su hijo sería expulsado temporalmente y que tendría que pasar una evaluación mental para ser aceptado nuevamente. Finalmente, abandonó la universidad el 4 de octubre.

Loughner quiso ingresar en el Ejército pero fue rechazado, aunque las Fuerzas Armadas no han querido desvelar el motivo.

El Times recoge las opiniones de personas que conocieron más o menos de cerca a Loughner. Don Coorough, de 58 años, que fue a la misma clase de poesía en 2010, lo describe como "un joven problemático" y "emocionalmente subdesarrollado". Cuenta como anécdota que, después de que una estudiante leyese un poema sobre el aborto, Loughner la comparó con un terrorista por matar al bebé.

"Nadie se sentaba junto a él". Otro compañero asegura que tenía un comportamiento tan excéntrico que se preguntaba si tomaría alucinógenos.

Un compañero de universidad lo describe como una rara avis, "muy tímido". "No parecía muy popular, pero estaba a sus cosas", asegura.

“Laughner pudo encontrarse con Giffords hace años“

Una compañera de instituto, Caitlie Parker, ha escrito en su Twitter que puede que el presunto asesino se encontrase con su víctima hace años. "Cuando le conocí era de izquierdas, muy liberal y extrañamente obsesionado con la profecía de 2012", ha señalado. "Pero no le he visto desde 2007. Se recluyó".

"Era un radical y estuvo en un encuentro con Giffords antes de '07, le hizo una pregunta y me dijo que era 'estúpida y poco inteligente'", relató Parker.