Bélgica anuncia recortes del gasto público tras incumplir su objetivo de déficit en 2010

• El déficit alcanzó el 4,6% del PIB, dos décimas más de lo anunciado
• El Gobierno provisional admite cierta preocupación por la deuda

El Gobierno de Bélgica ha anunciado la puesta en marcha en febrero de una serie de medidas para recortar el gasto, después de que el déficit público alcanzara el 4,6% de su PIB en 2010, lo que supera en 0,2 puntos su compromiso de reducción dentro del pacto de estabilidad europeo, según los datos definitivos publicados este miércoles.

El objetivo es despejar las dudas sobre su economía, puesta en entredicho durante los últimos días, por lo que incluso prevé recortar la tasa de déficit en otras dos décimas para 2011 con un presupuesto más ajustado, según el primer ministro en funciones, Yves Leterme.

La falta de acuerdo entre los diferentes partidos ganadores de las elecciones del pasado mes de junio mantiene al país sumido en una grave crisis política y amenaza con desestabilizar la economía de Bélgica, que comienza a ser castigada en los mercados.

Ante esta situación, el Gobierno en funciones ha aprobado las cifras definitivas de la situación presupuestaria en 2010 y ha anunciado que elaborará un proyecto de presupuesto para este año. Además, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a un nuevo proyecto de ley financiera que permitirá desbloquear créditos a partir de abril y han decidido "preparar iniciativas" para mejorar el saldo presupuestario en 2011.

Preocupación

Si la crisis política perdura y no se logra formar un Gobierno con el suficiente consenso como para aprobar los nuevos presupuestos, el Ejecutivo en funciones "asumirá sus responsabilidades" y tratará de sacar adelante medidas concretas con el apoyo del Parlamento, ha dicho Leterme.

Por su parte, el ministro de finanzas, Didier Reynerds, ha admitido estar "preocupado" por la evolución del diferencial de deuda pública respecto a Alemania, ya que los últimos datos son los peores desde que entró en juego la moneda única.

Pese a todo, el primer ministro ha insistido en la solidez de las finanzas belgas, en comparación con el resto de la UE y con la zona euro. El Consejo Europeo recomendó a Bélgica la reducción de su déficit desde el 5,9% del PIB de 2009 hasta el 4,8% en 2010, el 4,1% en 2011 y el 3% en 2012, dentro del programa de estabilidad europeo.