El Ministerio de Interior de Túnez decreta el toque de queda en la capital
- Se decreta tras extenderse los disturbios a la capital
- Además, han muerto cinco civiles más en Douz
En vista de que los disturbios se han extendido y recrudecido en la capital de Túnez, el Ministerio de Interior ha decretado este miércoles toque de queda durante la noche en la capital y alrededores de manera indefinida, una medida que se suma al anuncio del primer ministro de que se liberarían a los detenidos por las revueltas.
A pesar de este anuncio, las protestas de decenas de jóvenes han derivado este miércoles en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad en tres barrios al norte de la capital tunecina. Según informaron fuentes sindicales y de los partidos de oposición, en tres barrios de la zona norte de la capital decenas de jóvenes se enfrentaron con piedras y cocteles molotov a las fuerzas de seguridad.
En la zona industrial de Ben Arous los manifestantes atacaron el Palacio de Justicia con artefactos incendiarios, mientras que en el barrio de Hamman El Inf, a siete kilómetros de la capital, las fuerzas antidisturbios cargaron con gases lacrimógenos contra varias concentraciones de protesta.
En otra manifestación en la zona agrícola de Mornag, a 20 kilómetros de la capital, se produjeron igualmente actos violentos. Por otra parte, fuentes sindicales señalaron que en la cuenca minera de Gafsa, en el centro oeste del país, se han reanudado los enfrentamientos, que la pasada noche dejaron un saldo de siete muertos en esa región, según los sindicatos.
Cinco muertos más
También cinco civiles han muerto este miércoles a tiros por la Policía en Douz (Túnez) en el transcurso de una manifestación, y otras cuatro o cinco personas han resultado heridas, según ha explicado a la agencia France Press un testigo presencial.
Es la primera vez desde el inicio de las revueltas hace un mes que en esta ciudad de 30.000 habitantes, situada a 550 kilómetros al sur de la capital, se produce enfrentamientos violentos como los de este miércoles.
Todo comenzó el martes por la tarde cuando tras una manifestación que se estaba desarrollando "pacíficamente", varios jóvenes han atacado una comisaría de Policía, así como la sede de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del presidente, Zine el Abidine Ben Alí.
Este miércoles por la mañana, han continuado las manifestaciones contra la corrupción en esta ciudad, y varias personas se han concentrado delante de la sede de la prefectura y para dispersarles, la policía ha utilizado gases lacrimógenos. Y ha sido en ese momento cuando han comenzado los disturbios, según testigos.
Según datos oficiales, hasta el momento, la cifra de muertos en los disturbios ascendía a 21 personas, aunque según los sindicatos y la oposición, serían 50 los fallecidos.
Disturbios en la capital
Las protestas sociales en Túnez se ha extendido en la noche del martes a la capital del país, donde grupos de jóvenes se han enfretado con las fuerzas policiales, según fuentes sindicales.
En Túnez capital, los disturbios se han generalizado en los barrios pobres del extrarradio, y la Policía y el Ejército han motando numerosos controles en el cinturón de accesos por carretera.
En el barrio de la Cité Etadamén (a 15 kilómetros del centro) más de mil jóvenes se han manifestado, prendido fuego a un autobús y asaltado numerosos comercios y sucursales bancarias.
También en los barrios de Le Kram y la Goulette, a menos de cuatro kilómetros de Cartago donde se encuentra el Palacio Presidencial, se han producido lanzamientos de cócteles molotov y enfrentamientos con las fuerzas policiales.
En la céntrica avenida Habib Burguiba, la principal del país, se han desplegado numerosas unidades antidisturbios en torno a los ministerios y edificios oficiales e han impedido cualquier concentración de personas.
Los locales públicos y restaurantes han permanecido cerrados durante toda la noche en la capital.
Varios edificios incendidados
En la ciudad de Gafsa los enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y las fuerzas del orden se han sucedido durante toda la noche del martes hasta bien entrada la madrugada de este miércoles, según fuentes sindicales, que cifraron en siete los muertos por los disturbios.
Los manifestantes han lanzado cócteles molotov y la policía ha utilizado gases lacrimógenos para contener la protesta.
En la ciudad de Beja, a 100 kilómetros al sur de la capital, los participantes en la protesta han quemado una comisaría de Policía y la sede regional de la RCD.
En Kaserín, donde el lunes los enfrentamientos causaron varios muertos, se decretó el toque de queda y se produjeron disturbios tras la visita del ministro de Sanidad, Monder Zenaidi, al hospital donde se encuentran ingresados los heridos. El hospital sufrió daños y varias ambulancias fueron incendiadas, según indicaron los testigos.
En Feriana, cerca de Kaserín, los manifestantes lanzaron cócteles molotov que provocaron el incendio de dos sucursales bancarias, y asaltaron dos farmacias y varios comercios.
También en la localidad de Yenduba fue pasto de la fuego una oficina de Correos.