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Las lluvias torrenciales en las montañas de Río de Janeiro dejan ya más de 480 muertos

  • Las trombas arrasan las ciudades de Teresópolis, Nova Friburgo y Petrópolis
  • Helicópteros tratan de realizar las tareas de rescate en la zona montañosa
  • La presidenta Rousseff llega esta tarde a la zona afectada

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Espectacular rescate en Brasil

Las lluvias torrenciales en la región montañosa del sudeste de Brasil han dejado ya más de 480 muertos por deslizamientos de tierra, según Reuters, una tragedia que se repite periódicamente en el país y que por primera vez afronta la flamante presidenta Dilma Roussef. 

El número de víctimas, ha sido divulgado por las autoridades municipales de Teresópolis, Nueva Friburgo y Petrópolis, las ciudades más afectadas por las torrenciales lluvias que condujeron a deslizamientos de tierras que sepultaron varias viviendas construidas principalmente en las faldas de las montañas.

El último boletín divulgado en la noche del miércoles por el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro daba cuenta de 270 muertos, pero la alcaldía de Nueva Friburgo ha informado de que el número de víctimas en esa localidad subió desde 107 hasta 169, entre los cuales tres bomberos que participaban en las tareas de rescate.

Las autoridades de Teresópolis han informado por su parte de que los muertos en esa ciudad montañosa, ubicada a 85 kilómetros de Río de Janeiro, aumentaron desde 130 hasta 169.

Otras 39 víctimas se registraron en el municipio de Petrópolis, en donde los deslizamientos y las inundaciones afectaron principalmente  áreas en el valle del río Cuiabá y del distrito de Itaipava y 17  fallecidos más se contabilizaron en el área de Sumidouro.

Búsqueda de desaparecidos

Mientras que las búsquedas de desaparecidos han proseguido sin interrupción durante la madrugada en Nueva Friburgo y Teresópolis, en Petrópolis tuvieron que ser suspendidas anoche debido a la falta de luz y al difícil acceso a las áreas más afectadas.

Las cifras pueden aumentar aún más debido a que los bomberos continúan las búsquedas de personas declaradas como desaparecidas,  cuyo número no ha sido establecido, y a que las lluvias no cesan.

En la madrugada de este jueves volvió a llover, pero no con la intensidad de los primeros días de la semana y sin que se registrasen nuevos deslizamientos.

Los bomberos hasta ahora no han conseguido llegar a Campo Grande, un barrio en las afueras de Teresópolis que quedó completamente aislado por los deslizamientos y en donde se calcula que los temporales afectaron a cerca de 2.000 viviendas.

En las tareas de rescate participan cerca de 1.000 hombres de los Bomberos, la Defensa Civil, la policía y las alcaldías de la región, que cuentan con el apoyo de siete helicópteros, dos de los cuales cedidos por la Marina de Guerra, que este jueves ha anunciado que montará un hospital de campaña en Nueva Friburgo.

Los vecinos se convierten en bomberos

Según la propia Defensa Civil, muchos de los barrios de las ciudades afectadas permanecían incomunicados por los derrumbes y los socorristas intentaban abrirse paso entre toneladas de barro para ayudar a las víctimas e iniciar la búsqueda de cadáveres.

A las tareas de rescate también se suman los propios ciudadanos. Unas espectaculares imágenes muestran cómo una mujer es arrastrada por el agua y el lodo mientras la mujer se aferra a su perro. Gracias a la ayuda de un vecino que le lanza una cuerda, la mujer consigue salvar su vida, aunque no así la del animal, que es lanzado de nuevo al torrente de agua y queda a la deriva.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, al que la tragedia lo sorprendió en el exterior cuando disfrutaba de vacaciones con su familia pero que pretende sobrevolar la región este jueves, ha pedido el envío urgente de socorristas, helicópteros y equipos para la remoción de lodo y escombros.

La mayor catástrofe de la región serrana

Cabral ha conversado telefónicamente con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien también tiene previsto sobrevolar este jueves las áreas afectadas y se ha comprometido a enviar "toda la ayuda disponible" en forma urgente.

El estado de Río de Janeiro ha vuelto a ser el más afectado después de que el año pasado las lluvias de esta estación causaran también decenas de muertos en localidades de la periferia de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos del 2016.

En esta ocasión, las lluvias se han cebado en Teresópolis, una ciudad de 180.000 habitantes enclavada en una zona montañosa a unos 90 kilómetros de Río.

"Es la mayor catástrofe en la historia de la ciudad",  fundada en 1891, ha dicho el ministro estatal de Medio Ambiente, Carlos Minc.

No hubo distinción entre pobres y ricos. Se vinieron todas las casas abajo

"No hubo distinción entre pobres y ricos. Se vinieron todas las casas abajo", ha dicho a la prensa local una mujer que logró escapar del derrumbe en la ladera de un cerro en Teresópolis

Rescate complejo

Además, en el estado vecino de Sao Paulo, el martes se registraron 13 muertos y todavía hay poblaciones enteras bajo el agua.

Al margen de los fallecidos hay varias decenas de desaparecidos en Teresópolis, aunque esta cifra también puede aumentar ya que hay áreas que permanecen completamente incomunicadas.

Las imágenes de televisión, tomadas desde helicópteros, mostraban desde barrios enteros sepultados por el lodo, del que asomaban apenas los techos de algunas viviendas, hasta vecinos aislados que pedían socorro agitando prendas blancas.

Los gimnasios y las escuelas de las  ciudades más afectadas fueron convertidas en improvisados campamentos  para los sobrevivientes y para numerosas familias enteras que perdieron  sus viviendas y no tienen para donde ir.

Visita de la presidenta

Las autoridades del estado han pedido ayuda a las Fuerzas Armadas para llegar a algunas zonas de la catástrofe, la primera que afronta Dilma Rousseff, que accedió a la presidencia de Brasil a comienzos de este mes.

Según la presidencia, Rousseff llegará a Río de Janeiro hacia las  11.30 hora local (14.30 hora peninsular española) y se desplazará en helicóptero  hacia la región serrana acompañada por sus ministros de Defensa, Nelson  Jobim; Salud, Alexandre Padilha, y Relaciones Institucionales, Luiz  Sergio.

La mandataria se ha comprometido a enviar "toda la ayuda disponible", ha desbloqueado ya unos 700 millones de reales (más de 400 millones de dólares), y visitará este jueves la zona, según han informado a Efe fuentes oficiales.

El año pasado, en el mismo mes de enero, al menos 75 personas murieron en derrumbes ocurridos en diversas zonas del estado de Río de Janeiro, incluidas varias de las que ahora han vuelto a ser sepultadas por el lodo, añade la agencia.

En el año 2010 casi 500 personas murieron por las lluvias en esta potencia emergente, según un recuento del diario Estado de Sao Paulo.