Más de un millón de afectados y 23 muertos por las inundaciones en Sri Lanka

• Las lluvias torrenciales se han registrados en el este y el centro del país
• El Gobierno ha instalado 581 campamentos para los evacuados

Veintitrés personas han muerto y más de un millon han resultado afectadas por las inundaciones registradas por las lluvias torrenciales por el monzón en el este y centro de Sri Lanka, ha anunciado este jueves el Centro Nacional de Gestión de Catástrofes.

Además, como consecuencia de las lluvias del monzón que han provocado corrimientos de tierra y ha elevado el nivel de las aguas, sobre todo en el norte y este del país, ha indicado el Gobierno.

Este Centro de Gestión de Catástrofes ha comenzado ya a distribuir alimentos, ropa, colchones y sábanas a las víctimas de esta isla del Océano Índico.

Según un portavoz del Centro, el distrito de Batticaloa, una región del este que fue el escenario de sangrientos enfrentamientos durante la guerra civil entre los rebeldes tamiles, es una de las más afectadas por las precipitaciones estacionales.

Y es que este distrito ha recibido en 42 días casi tanta lluvia como lo que suele caer en un año, de acuerdo con un comunicado gubernamental.

También han resultado afectados los distritos de Ampara, y Trincomalee, en el este del país, y Anuradhapura, Polonnaruwa, Kandy, Nuwara Eliya, Badulla, Moneragala y Kegalle, en el centro.

581 campamentos para los evacuados

"Unas 533.0000 personas han sido evacuadas en el distrito de Batticaloa y hemos instalado 581 campamentos para acogerlos", ha declarado el portavoz, quien añadió que más de un millón de personas habían dejado en total sus casas inundadas.

Más de 250.000 personas han encontrado refugio en los campamentos gubernamentales mientras que los demás desplazados se han refugiado en casas de familiares.

Un director de escuela retirado, K. Ratnavel, 63 año, ha explicado a France Press que la localidad costera de Ailadivembu, a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Batticaloa, estaba enteramente bajo las aguas. "Mi casa está a dos metros bajo las aguas y he tenido que trasladarme con mi mujer y mis tres hijos. Sólo tenemos la ropa que llevamos puesta, lo demás lo hemos perdido", ha añadido

"Hay unas 15.000 personas en las oficinas municipales donde han encontrado refugio y la mayoría necesita ropa", ha asegurado este testigo. Además, muchas de las casas devastadas por el tsunami de 2004 se han vuelto a inundar. Las lluvias ininterrumpidas han sumergido grandes extensiones y han asolado localidades enteras.

Ayudar sin discriminar

El presidente Mahinda Rajapakse, que ha hecho un llamamiento a la población y ha asegurado que "es el deber de todos ayudar a las víctimas sin ninguna discriminación", no ha podido visitar las regiones más devastadas ante las malas predicciones meteorológicas.

Unos 3.000 soldados han sido desplegados en el este para las operaciones de rescate. Además, helicópteros del Ejército y barcos de la Marina han tenido que ser empleados en estas tareas, según las autoridades.

Sri Lanka es una isla de 20 millones de habitantes al sur de la India, que entre mayo y septiembre y diciembre y febrero sufre el monzón. En este país, relativamente rico en comparación con sus vecinos del sur de Asia, las lluvias estacionales provocan cada año muchas víctimas e importantes gastos.

Lluvias provocadas por 'La Niña'

"Los niveles de agua están aún subiendo y las próximas 36 horas se presentan precarias; en algunas zonas las aguas están dos metros por encima de lo normal", afirmó en un comunicado la jefa de comunicación de UNICEF en el sur de Asia, Sarah Crowe.

Las lluvias torrenciales se deben sobre todo a la condición meteorológica conocida como "La Niña", vigente, de acuerdo con el Gobierno ceilanés, en el océano Pacífico desde abril desde 2010.

Las lluvias comenzaron hace dos semanas, y las inundaciones y corrimientos de tierra causados por las mismas han afectado a 16.200 hectáreas de cultivo, de acuerdo con datos oficiales divulgados el miércoles.

Las autoridades han realizado un llamamiento a las entidades públicas para que pongan en marcha ayuda de urgencia y suministren artículos esenciales, como colchones, comida, sábanas o agua embotellada.