Túnez, una ciudad tomada por el Ejército
- Agentes antidisturbios han disuelto las manifestaciones con gases lacrimógenos
- Las protestas y saqueos llegan hasta las zonas turísticas
La capital de Túnez ha sido tomada por las fuerzas de seguridad y el Ejército. Los agentes antidisturbios se han desplegado en las principales arterias de la ciudad y han disuelto a los manifestantes, en su mayoría grupos de profesores y estudiantes, con gases lacrimógenos e incluso con fuego real, según informa la BBC.
Al menos una persona ha muerto en los últimos enfrentamientos de este mediodía en la capital, cuyas calles más céntricas se han convertido en el escenario de una verdadera batalla campal, y hay otras dos víctimas mortales en al ciudad de Sliman, a 40 kilómetros de Túnez capital.
"Gente joven quería atacar la comisaría de policía y los agentes comenzaron a disparar al aire para dispersarle y entonces dispararon también a la gente", ha relatado un testigo. "Hirieron a uno en el estómago y a otro en el pecho. Lo vi con mis propios ojos".
Los disturbios se han extendido de los núcleos urbanos a las zonas mineras. En la ciudad de Gafsa, en el centro del país, una multitud ha asaltado edificios oficiales y supermercados.
Los disturbios llegan a las zonas turísticas
Los saqueos también han llegado hasta Hammamet, una ciudad balneario muy popular entre los turistas europeos, a 60 kilómetros al sur de Túnez.
Una comisaría de policía y una sede local del partido del presidente Zine el Abidine Ben Alí han sido destruidos, junto con lujosas viviendas, una de las cuales pertenece, según los residentes, a un familiar del jefe de Estado.
"Muerte a Ben Ali", reza un escrito a mano sobre una pared de una residencia cercana a la del presidente, situada en Corniche, que fue saqueada por completo.
El saqueo ha comenzado tras una marcha pacífica en esta ciudad turística, que cuenta con decenas de hoteles de lujo, y después del funeral de un recepcionista de uno de esos establecimientos, Zouhair Souissi, que fue asesinado el miércoles por los disparos de la policía.
Ante la situación, el Gobierno ha decidido adelantar en dos horas el comienzo del toque de queda decretado el miércoles en la capital, por lo que la prohibición de salir a la calle entró en vigor a las 18 horas locales (19.00 hora peninsular española).
Sin embargo, este miércoles el toque de queda no fue respetado por grupos de cientos de jóvenes que salieron a manifestarse a algunos barrios de la capital para protestar contra la represión violenta de la contestación social en el país.
Según la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), hasta 66 personas han muerto desde que comenzaron los disturbios y a esa cifra habría que sumarle los ocho que murieron la pasada noche.
La última cifra oficial de víctimas proporcionada por el Gobierno el martes hablaba de 23 muertos en todo el país desde que se iniciaron los disturbios, mientras que los partidos de oposición y los sindicatos elevan el balance a más de 50 víctimas mortales.
Cócteles molotov contra el partido del Gobierno
La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU ha pedido al Gobierno tunecino que cese el uso excesivo de la violencia y que abra una investigación transparente y creíble sobre los incidentes.
Los disturbios más violentes este jueves se están produciendo en la Medina del casco antiguo de Túnez grupos de jóvenes han lanzado cócteles molotov contra la sede del partido en el poder, la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), y contra algunas oficinas bancarias.
Un profesor que intentaba participar en la manifestación ha indicado que había acudido al acto en protesta por la muerte el miércoles del profesor universitario franco-tunecino Hatem Betahar en la ciudad de Douz, en el sur del país.
En la ciudad de Douz se produjo también otra víctima mortal, según fuentes sindicales, que señalaron que en la conocida zona turística de Hammamet se registraron igualmente violentos disturbios la pasada noche.
Según esas fuentes, en Dar Chaban, cerca de la ciudad de Hammamet murió una mujer, de nombre Fatma Djerbi, durante los enfrentamientos en los que resultó incendiada una oficina de Correos.
El presidente hace cambios en el Gobierno
Por otra parte, el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, ha convocado esta tarde por separado a los dirigentes de los tres partidos de oposición legales del país, han indicado fuentes de estas formaciones.
Se trata de Ahmed Brahim, del movimiento Etajdid, Mustafá Benyafar, del Foro Democrático por el Trabajo y la Libertad (FDTL) y Najib Chebbi, del Partido Democrático Progresista (PDP).
Según fuentes parlamentarias, el presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, habría destituido a su portavoz y consejero especial, Abdelaziz Ben Dhia, y nombrado en su lugar a Mohamed Jgham, una figura conocida en el país por su talante reformador.
La televisión estatal ha anunciado que Ben Alí se dirigirá a los ciudadanos a lo largo del día para informar de los incidentes.