'Los sinsabores del verdadero policía', la nueva novela póstuma de Bolaño
- Su viuda descubrió la novela completa en la mesa de trabajo del autor
- Sus protagonistas ya han transitado por otras obras del autor
Anagrama publica Los sinsabores del verdadero policía, la nueva novela póstuma del escritor chileno Roberto Bolaño, en la que ya aparecen su estilo y su territorio literario pese a su carácter de obra de juventud.
Bolaño trabajó de forma discontinua en esta obra hasta su muerte, en 2003.
La viuda del escritor, Carolina López, en una nota editorial al final del libro informa de que la novela está integrada por tres escritos: Los sinsabores del verdadero policía y Asesinos de Sonora, de 50 y 100 páginas respectivamente, localizados en el ordenador del escritor.
Además, hay un texto, en parte mecanografiado con una máquina de escribir eléctrica y en parte impreso desde un ordenador sin archivo informático.
Descubierta al organizar su legado
Este último texto mecanografiado, y cuyo título es también "Los sinsabores del verdadero policía", es, dice, "una novela completa de 283 páginas, clasificada en siete carpetas, cinco de las cuales se encontraban en la mesa de trabajo del autor, junto con otros materiales relativos a 2666, en tanto que las otras dos partes se descubrieron al organizar su legado".
Sus historias y protagonistas transitan por otras novelas de Bolaño como Estrella distante, Llamadas telefónicas, Los detectives salvajes y 2666, cuyo centro oculto quizás podría estar constituido por la presente novela. Además, comparten algunos de los personajes, como Amalfitano, su hija Rosa y Arcimboldi.
El editor Jorge Herralde asegura que "la lectura de la novela nos convence de que estamos ante una obra de una calidad literaria extraordinaria, en el territorio de '2666' y 'Los detectives salvajes', es decir, del Bolaño en su mejor forma".
“El editor considera que la obra es de una calidad extraordinaria“
Un territorio literario en el que, como puntualiza Herralde, ya aparece "el gran Bolaño de la madurez" y persiste "el joven Bolaño poeta".
En el prólogo de la obra, el crítico Juan Antonio Masoliver Ródenas señala que Los sinsabores del verdadero policía, como 2666, es "una novela inacabada, pero no una novela incompleta, porque lo importante para su autor no ha sido completarla sino desarrollarla".
La gran aportación de Bolaño a la literatura es la "provisionalidad", sostiene Masoliver, "una escritura visionaria, onírica, delirante, fragmentaria y provisional" que rompe con la realidad tal como se había entendido hasta el siglo XIX.
En relación al título, "el menos bolañano de sus títulos", anota Masoliver, el autor optó de manera "definitiva" por uno "descriptivo, largo, sin el ritmo a que nos tiene acostumbrados y sin la mínima provocación o extrañeza" que tenían "detectives salvajes" o "putas asesinas".
En 1995 Bolaño esbozaba esta novela
En una carta de 1995, el propio Bolaño esbozaba esta novela: "Desde hace años trabajo en una (novela) que se titula Los Sinsabores del Verdadero Policía y que es MI NOVELA. El protagonista es un viudo, 50 años, profesor universitario, (con una) hija de 17, que se va a vivir a Santa Teresa, ciudad cercana a la frontera con los USA. Ochocientas mil páginas, un enredo demencial que no hay quien lo entienda".
“El protagonista es un viudo profesor universitario“
Amalfitano, exiliado chileno, profesor universitario, viudo con una hija adolescente, descubre al lector, a través de la narración, el desencanto político, su amor a la poesía, que como en una paradoja del destino le obliga a abandonar Barcelona tras un escándalo y le llevan a la lejana Santa Teresa.
En este lugar mítico y fronterizo habitan oscuras historias de mujeres asesinadas, y también Pancho Monje, hijo de la dinastía de las Expósito, y otro joven, Castillo, falsificador de las pinturas de Larry Rivers para venderlas a ricos tejanos.
En Santa Teresa, Amalfitano se encontrará con un mago, Arcimboldi, que es asimismo un escritor francés y cuya obra narrativa, minuciosamente descrita en uno de los capítulos, despliega la complejidad de otra asombrosa literatura.
El sida, el desencanto de la izquierda, un Barça-Madrid de baloncesto, una clasificación de poetas, una loa al tabaco o un capítulo en el que un supuesto 'biopic' (biografía cinematográfica) de Leopardi sería interpretado, "por amor al arte", por escritores como Vargas Llosa, Vila Matas, Josefina Aldecoa, Martín Gaite, Muñoz Molina, Cela, Juan Goytisolo o Marsé son algunos pasajes y escenas de esta obra caleidoscópica.