Túnez negocia un Gobierno de unidad nacional mientras regresa la tensión
- Las fuerzas de seguridad se enfrentan con un grupo de hombres armados
- Los miltares siguen en la calle para intentar evitar los disturbios
- Arrestan al general Ali Sariati, consejero de seguridad nacional de Ben Alí
Los políticos tunecinos siguen manteniendo conversaciones este domingo para tratar de formar un Gobierno de unidad nacional que vele por mantener una calma frágil, dos días después de que el ex presidente Ben Alí abandonase el país forzado por las revueltas populares.
Sin embargo, grupos más o menos organizados, detrás de los cuales pueden estar miembros de la guardia del ex presidente Ben Alí, tratan de sembrar el caos y romper la calma.
Las fuerzas de seguridad han mantenido un enfrentamiento a tiros con un grupo de hombres armados que se habían apostado en los tejados de la sede del Banco Central tunecino. La Policía ha anunciado que ha matado a dos de ellos, que se habían apostado como francotiradores.
Además, las fuerzas de seguridad han detenuido a cuatro personas que iban en un taxi con armas, y que portaban pasaportes alemanes. Al parecer, los detenidos trataban de llegar a la sede del principal partido de la oposición tunecina.
A la espera de celebrar elecciones en un plazo de 60 días, la prioridad es recuperar la normalidad en las calles del país.
Patrullas civiles de autodefensa se han sumado a los policías y militares en las calles para hacer frente a los disturbios, según ha informado el enviado especial de TVE en Túnez, Antonio Parreño.
Los tanques siguen apostados alrededor de la capital de Túnez y los soldados custodian los edificios públicos, tras una primera jornada de tiroteos y fugas masivas de presos.
A pesar de las presencia militar en las calles, los disturbios y saqueos se han vuelto a repetir esta noche en Túnez, donde un sobrino del expresidente Ben Ali ha muerto supuestamente apuñalado.
Además, el fotógrafo francés Lucas Dolega, de 32 años, ha fallecido este domingo en Túnez donde fue herido el pasado viernes por una bomba de gas lacrimógeno cuando cubría los disturbios del país para EPA.
Ataque a una escuela de policía
Este sábado se ha detenido al general Alí Sariati, jefe de seguridad del depuesto presidente tunecino, por organizar los actos de vandalismo y pillaje que miembros de la guardia personal de Ben Ali están cometiendo por todo el país.
Desde ayer numerosos miembros de la seguridad presidencial de Ben Alí están siendo arrestados, mientras que otros siguen en libertad, armados y cometiendo actos vandalicos.
Varios miembros de la guardia presidencial atacaron esta madrugada con cocteles molotov y disparos de bala una escuela de la Policía en el barrio de Le Kram, cerca de la capital de Túnez.
Al menos cuatro vehículos todo terreno de color negro, usados habitualmente por los agentes de seguridad del régimen del antiguo presidente, se detuvieron ante la Escuela y atacaron.
Helicópteros del Ejército sobrevolaron durante toda la noche varias zonas de Túnez intentando localizar a estos grupos, que pretenden desestabilizar la situación y sembrar el caos en el país, disparando en ocasiones indiscriminadamente sobre domicilios particulares.
Las fuerzas militares desplegadas en las regiones de Gafsa y Sisi Bouzid, al suroeste de la capital tunecina, han confiscado tres arsenales de armas ligeras que transportaban en automóviles detenidos en dos controles de carretera.
Pese a estos incidentes, en el centro de Túnez reinaba este domingo la calma. Algunos cafés y comercios abrieron sus puertas en la popular avenida Habib Burguiba y las calles adyacentes. Los transportes públicos volvieron a funcionar y numerosos taxis y autobuses de cercanías circulan por el centro de la ciudad.
Reacciones internacionales
El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyaní, ha advertido a Túnez de que debe tener cuidado con las intenciones de algunos países oportunistas que tratarán de sacar provecho de la actual situación, en clara alusión a Estados Unidos y Europa.
"La conducta de Estados Unidos y otras naciones occidentales hacia Túnez es realmente cómica. Los países que han sido el principal actor de apoyo a la dictadura y a la presiones sobre el pueblo tunecino ahora desempeñan el papel de amigos", señaló Ali Lariyaní.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado su esperanza de que la "calma" y la "estabilidad" regresen a la región, a raíz de los disturbios estos últimos días en Túnez.