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Se pospone una semana la elección del primer ministro libanés

  • Se pospone para evaluar las posturas de las diferentes partes de los diputados
  • El primer ministro debe pertenecer a la comunidad musulmanda suní

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El presidente libanés, Michel Suleiman, ha anunciado el retraso de las consultas con los principales dirigentes políticos y grupos parlamentarios para nombrar un nuevo primer ministro, previstas para este lunes.

Según un comunicado de la presidencia de la República, las consultas han sido pospuestas por Suleiman hasta el próximo lunes con el objetivo de "evaluar mejor las posturas de las diferentes partes en pro de la unidad nacional".

Desde el domingo, varios medios barajaban la posibilidad de que se anunciara un retraso a la espera de la reunión prevista para este lunes en Damasco entre el presidente sirio, Bachar al Asad, el primer ministro turco, Recep Tayip Errdogan y el emir qatarí, Hamad bin Jalifa al Zani para analizar la situación en el Líbano

El domingo, la oposición aseguró que no apoyaría la candidatura del primer ministro saliente, Saad Hariri, que sigue contando con la confianza de su grupo y de la alianza que conforma la mayoría parlamentaria.

Una de las personas clave en la negociación será el líder druso Walid Yumblat, que cuenta con 11 diputados. Antiguo aliado de Hariri, Yumblat ha acercado posturas con la oposición liderada por Hizbulá y con Damasco, principal aliado del grupo chií, y su decisión podría decantar la balanza para uno u otro lado.

Según la Constitución libanesa, tras consultar con los diputados, el presidente deberá encargar a la persona que cuente con más apoyos la formación de un nuevo ejecutivo.

El primer ministro debe pertenecer a la comunidad musulmana suní según el sistema confesional en vigor en el Líbano, el presidente de la República a la comunidad cristiana maronita (católicos de Oriente) y el presidente del Parlamento a la musulmana chií.

Un Ejecutivo paralizado desde el día 12 de enero

El pasado día 12 los ministros de la oposición junto a un ministro cercano al presidente del país dimitieron en bloque, lo que provocó la caída del Gobierno.

El Ejecutivo libanés se encontraba paralizado debido al rechazo de la oposición a asistir a las reuniones del Consejo de Ministros mientras no se tomara una decisión sobre el asunto de lo denominados "falsos testigos" en el caso del asesinato de Rafic Hariri en un atentado en febrero de 2005.

El Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que investiga la muerte de Hariri, está próximo a emitir el acta de acusación sobre este tema y varios medios han especulado que podrían estar inculpados algunos miembros de Hizbulá.

Cuando comenzaron las pesquisas sobre el magnicidio,  cuatro generales libaneses pro sirios fueron encarcelados durante cuatro años por el testimonio ofrecido por varios testigos, a quienes la oposición libanesa califica de "falsos".

Hizbulá ha presionado para que se dé prioridad a la investigación y enjuiciamiento de esos "falsos" testigos, frente a las investigaciones del TEL sobre el magnicidio.