El turismo mundial supera en 2010 el nivel previo a la crisis y España pierde el tercer puesto
- El número de turistas crece un 6,7% y mejora el máximo previo a la crisis
- Se contabilizaron 935 millones de turistas, más de la mitad de ellos en Europa
- Se prevé que el crecimiento continúe a lo largo de 2011, aunque a menor ritmo
La industria turística mundial cerró el pasado ejercicio con 935 millones de turistas, un 6,7 % más que en 2009, con lo que no sólo logra compensar la caída del 4% sufrida hace un año, sino incluso superar en un 2,5% el nivel máximo previo a la crisis, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En términos absolutos, esta cifra supone 58 millones de turistas más que en 2009 y 22 millones más que en 2008, año en el que se registraron 913 millones de desplazamientos, el máximo nivel alcanzado hasta entonces.
No obstante, a pesar de que la gran mayoría de destinos en todo el mundo presentó en 2010 cifras positivas, que lograron compensar las pérdidas recientes o acercarse a este objetivo, la recuperación llegó a dos velocidades diferentes, menor en las economías avanzadas (un 5%) y más rápida en las emergentes (un 8%), ha explicado el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, en la publicación de los resultados anuales.
“Ahora el reto será consolidar este crecimiento en los próximos años“
Esta recuperación a dos velocidades es un reflejo de la situación económica global y dominará 2011 y el futuro previsible, ha añadido Rifai, para quien, "ahora el reto será consolidar este crecimiento en los próximos años en medio de un incierto entorno económico mundial".
China adelanta a España, que pierde el tercer puesto mundial
Por otro lado, China ha adelantado a España y se ha colocado ya como tercer destino por número de turistas en 2010.
En los ejercicios anteriores, España ya había perdido su segunda posición a favor de EEUU, después de dos años consecutivos de decrecimiento del número de turistas extranjeros, lo que le hizo perder en términos absolutos 7 millones de viajeros entre 2008 y 2009.
No obstante, España sigue siendo el segundo destino mundial por ingresos del turismo -por detrás de EEUU- y el primero en Europa, por delante de Francia, que ocupa el tercer lugar en la lista.
China ha escalado este año al tercer puesto en la lista mundial, gracias a los 56 millones de turistas (un 12% más) que visitaron el país asiático frente a 53 millones de España (un 1,4% más), que se ha situado cuarta en una lista encabezada por Francia y EEUU.
El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, ha explicado este lunes que los destinos consolidados se verán afectados en los próximos años por la presencia de nuevos destinos emergentes y habrá movimientos en la lista mundial, porque ya no habrá países fijos como hasta ahora.
Rifai ha agregado que España consolidará en 2011 la recuperación de su turismo, aunque aún no volverá a las cifras previas a la crisis, ya que el crecimiento previsto este año para Europa se situará entre un 2% y un 4%.
Crecimiento algo menor en 2011
También preocupan a la OMT las elevadas tasas de desempleo, ya que la gradual recuperación del empleo prevista para 2011 sigue siendo demasiado débil para compensar los puestos de trabajo perdidos durante la crisis económica.
A juicio de Taleb, tras un año de la recuperación mundial, el crecimiento continuará en 2011, pero a un ritmo más lento, de entre el 4% y el 5%, una tasa ligeramente superior al promedio a largo plazo.
Asia fue la primera región en recuperarse y la de mayor crecimiento en 2010, con un 13%, mientras que la recuperación en Europa fue más lenta, del 3% -debido al cierre del espacio aéreo en abril a raíz de la erupción de un volcán islandés y la incertidumbre económica que afecta a la zona del euro-, que no fue suficiente para que los resultados generales revirtieran las pérdidas de 2009.
No obstante, Europa, con 471 millones de turistas internacionales, sigue concentrando más de la mitad del total de movimientos turísticos que se producen anualmente en el mundo.
El gasto crece más despacio que los viajes
En cuanto a los ingresos por turismo internacional, su crecimiento se situó algo por detrás del aumento de llegadas en 2010, acorde con la tendencia durante períodos de recuperación, ha apuntado Rifai.
Entre los principales mercados turísticos emisores en términos de gasto en el extranjero, las economías emergentes siguen impulsando el crecimiento, con aumentos del 52% de Brasil, del 28% de Arabia Saudí, del 26% de Rusia o del 17% de China.
Entre los mercados emisores tradicionales, se recuperaron Australia (un 9%), Canadá (un 8%), Japón (un 7%) y Francia (un 4%), mientras que el crecimiento del gasto fue modesto (un 2%) en Estados Unidos, Alemania e Italia.
Por el contrario, en 2010 los gastos en el extranjero desde el Reino Unido -el principal mercado emisor para España- registraron un descenso del 4%.
África y Asia siguen creciendo
En términos absolutos, el número de turistas en Asia alcanzó en 2010 un nuevo récord de 204 millones frente a 181 millones de hace un año, mientras que América, con un avance interanual del 8%, hasta 151 millones de llegadas, se recupera de la caída en 2009 provocada por las dificultades económicas sufridas en América del Norte y el impacto del brote de gripe A (H1N1).
Oriente Medio volvió a resultados de dos dígitos, al crecer un 14%, hasta 60 millones de llegadas, en tanto que la única región con cifras positivas en 2009, África, siguió creciendo durante 2010, alcanzando 49 millones de llegadas, un 6% más, a lo que contribuyó, en parte, la celebración de la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica.
Entre las subregiones afectadas por la crisis en 2009, las llegadas en 2010 a Asia del noreste y del sur, América del Norte y del Sur, el Caribe y Europa occidental, compensaron totalmente las pérdidas anteriores y lograron niveles iguales e incluso superiores a la situación previa a la crisis.
Al mismo tiempo, el crecimiento en Europa central y del este, Europa del sur y el Mediterráneo, así como en América Central, ha sido insuficiente para compensar la pérdida de los flujos turísticos de 2009, en tanto que el norte de Europa arrojó cifras negativas en 2010.