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La justicia inglesa da la razón a una pareja de homosexuales discriminados por unos hoteleros

  • No pudieron dormir juntos en la misma habitación
  • Los hoteleros alegan que su religión no lo permite hasta el matrimonio

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La pareja fuera del juzgado
La pareja fuera del juzgado

Un tribunal de Reino Unido ha fallado en contra de los dueños de un hotel que no permitieron que una pareja gay compartiera una habitación por que eso iba en contra de sus creencias religiosas, según recogen este martes varios medios ingleses.

Los hoteleros, cristianos devotos, no permiten que parejas que no están casadas compartan cuartos en su establecimiento, ubicado en Cornualles.

Pero aunque durante el juicio los acusados afirmaron que la medida se aplica a todo tipo de parejas, el juez de Bristol ha determinado que los demandantes habían sido discriminados por su orientación sexual.

La decisión, que obliga al pago de una compensación económica, es la primera que aplica la Ley de Equidad sexual aprobada en 2007.

Los derechos universales

A favor de los denunciantes, el juez ha concluido que el derecho de los acusados a manifestar su religión no es absoluta y "puede ser limitada para proteger los derechos y libertades de los reclamantes".

En concreto y respaladando esta postura, John Wadham, director jurídico de la Comsión de la Ley de Equidad Sexual, ha declarado: "El derecho de toda persona a practicar su religión y vivir sus creencias es uno de los derechos más fundamentales de una persona puede tener, pero también lo es el derecho a no ser rechazados por un hotel sólo porque eres gay".

"La ley funciona en ambos sentidos. Cuando el señor y la señora decidieron abrir su casa como un hotel, su casa se convirtió en una empresa comercial. Esta decisión significa que debe aplicar las normas de la comunidad, no las privados".

Preddy y Hall, la pareja denunciante, han asegurardo sentirse satisfechos con el resultado del caso: "Cuando reservadmos en ese hotel sólo queríamos hacer algo que miles parejas hacen cada fin de semana: descansar un fin de semana".