El nuevo Gobierno tunecino promete arrestar a quienes protagonizaron la represión
- Lo ha asegurado el primer ministro Mohamed Ganuchi
- Mantiene que habrá separación Estado- partidos políticos
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El primer ministro de Túnez, Mohamed Ganuchi, ha asegurado este martes que llevará ante los tribunales a los responsables de la represión de los últimos días y ha defendido la composición de su Ejecutivo de unidad nacional por el "interés del país".
El jefe del Gobierno ha manifestado, en declaraciones a la radio francesa "Europe 1", que "todos los partidos serán autorizados a participar en las elecciones en igualdad de condiciones", siempre que "respondan a las reglas requeridas por la ley electoral".
"A partir de hoy hay una separación estricta entre el Estado y los partidos", ha afirmado el primer ministro, puesto que ocupaba ya con el anterior presidente, Zine el Abidinde Ben Alí, huido del país el pasado viernes tras días de revueltas en el país.
Elogio al papel del Ejército
Ganuchi se también se ha mostrado confiado en poder celebrar unos comicios "libres, transparentes, controlados por una comisión independiente y con observadores internacionales".
Por otro lado, el mandatario ha optado por exculpar al Ejército, ya que asegura que no disparó contra los manifestantes, y ha señalado que desde que asumió el mando del país también ordenó a las fuerzas del orden que no abrieran fuego contra la población.
"Podemos utilizar bombas lacrimógenas o pelotas de goma, pero es mejor dejarse la piel que provocar una carnicería", ha afirmado.
El primer ministro también ha prometido llevar ante la justicia al clan Trabelsi, de la segunda mujer del anterior presidente, Zine el Abidine Ben Alí, que daba la impresión de dirigir el país, al tiempo que les ha prometido "un proceso equitativo".
Sin embargo, el jefe del Gobierno ha defendido a Ben Alí y ha cuplado a sus allegados del deterioro de la situación.
"En los primeros años, Ben Alí hizo mucho bien a Túnez. Pero hubo un cambio importante en los últimos años a causa del enriquecimiento ilícito de parte de su entorno", ha afirmado Ghanuchi.
El primer ministro dijo haber avisado al anterior presidente de la degradación de la situación: "Le dije que la situación era explosiva, grave, a causa de las corruptelas, del despotismo, del enriquecimiento ilícito de su entorno".
El futuro de la oposición
Durante su intervención también se ha pronunciado sobre uno de los grandes interrogantes: qué pasará con la oposición y ha señalado que el líder del partido islamista An Nahda, Rachid Ghanuchi, sólo podrá retornar al país si cuando se apruebe una ley de amnistía, lo que puede retrasar el regreso del opositor exiliado en Londres.
Además, el primer ministro ha justificado la presencia de miembros del partido de Ben Alí en el nuevo Ejecutivo por el "interés nacional" y porque "todos los ministros que se han quedado tienen las manos limpias y una gran competencia".
"La composición del Gobierno con las grandes figuras de la sociedad civil constituye una importante garantía", ha defendido Ghanuchi, que también ha reconocido el "retraso" que ha sufrido la sociedad tunecina pero que se ha mostrado confiado en poder recuperarlo "gracias al consenso que se ha establecido y que permitirá acelerar las grandes reformas".
Por último Ghanuchi ha calificado de "mutación histórica" el proceso que está viviendo su país, "en fase de poner una nueva dirección que abre importantes perspectivas a la población, a la juventud".