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Operan a una embarazada de ocho meses que llevaba un kilo de cocaína en su cuerpo

  • Tanto la madre como el bebé están ingresados en centros hospitalarios
  • Viajaba con otro niño de un año, que está a cargo de los servicios sociales

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Una mujer embarazada de ocho meses, que aterrizó en Palma de Mallorca con un kilo de cocaína en el interior de su organismo, tuvo que ser operada de urgencia para salvar su vida y la de su bebé. Así lo cuenta en su edición digital el Diario de Mallorca y lo ha confirmado la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, según las autoridades. Entonces, nada más tomar tierra el avión en el que viajaba, la mujer fue trasladada al Hospital de Son Llàtzer tras haberse sentido mal cuando viajaba en avión de Madrid a Palma.

Los médicos le extrajeron el bebé en una delicada intervención quirúrgica, donde el recién nacido sufrió una parada cardiorrespiratoria. El neonato sigue hospitalizado y evoluciona favorablemente.

La mujer, detenida

Los doctores consiguieron recuperar 68 bellotas de cocaína que la paciente llevaba ocultos en diferentes partes de su cuerpo: estómago, intestinos grueso y delgado y vagina.

La mujer, de origen nigeriano y de 35 años, se encuentra recuperándose en el módulo de detenidos del Hospital Son Espases de Palma, a la espera de que la policía la pueda interrogar.

La portavoz de la Policía Nacional, Janka Jurkiewitz, ha señalado este miércoles en rueda de prensa que la Policía Nacional acusa a la mujer de un delito de tráfico de drogas y de incumplimiento de la Ley de Extranjería, ya que se encontraba de manera ilegal en España.

Los investigadores barajan la posibilidad de imputarle también un delito de lesiones por imprudencia grave por poner en grave riesgo al feto. La policía ha subrayado que es "muy pronto" para saberlo.

Viajaba embarazada y con un hijo

La portavoz de la Policía Nacional ha explicado que la pasajera se sintió mal durante el vuelo. Ese trayecto no lo hacía sola, sino que iba acompañada de un hijo de un año y medio de edad.

El menor está a cargo de los servicios sociales del Consell.