Australia planea crear un impuesto para cubrir los gastos de las inundaciones
La primer ministro australiana, Julia Gillard, ha sugerido la creación de un impuesto excepcional para cubrir los gastos de la reparación de los daños causados por las inundaciones que han afectado al país en las últimas semanas.
Las cosechas, las carreteras, las vías del tren y millares de viviendas han sido devastadas por las inundaciones, primero en el nordeste de Australia y ahora en el sudeste. Canberra ha estimado que se trata de la catástrofe natural más costosa del país.
Gillard, laborista, ha asegurado que se encuentra frente a una de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar teniendo en cuenta la magnitud de los daños en el estado de Queensland, pero que pretendía mantener su compromiso de restablecer en 2012-2013 un presupuesto de excedentes.
"Estoy trabajando sobre esta decisión y lo anunciaré en su momento. Tenemos todavía que trabajar porque la factura global de gastos no para", ha explicado en una entrevista a la televisión ABC.
20 millones de dólares australianos
El jefe del Gobierno ha indicado que este siniestro, evaluado por los economistas en 20 millones de dólares australianos, (14,57 millones de euros) podría generar un alza de los precios de la alimentación e influir sobre el PIB, aunque el sector de la minería, pulmón de la economía resiste bien.
La oposición liberal se opone a la idea de una fiscalización de las inundaciones, apelando a un mayor control de los gastos.
La primer ministro ha señalado también que las inundaciones no han terminado y amenazan todavía a muchas casas y granjas del estado de Victoria, en el sur.
Los economistas australianos han estimado que las pérdidas en términos de exportación del carbón y la producción de productos de la agricultura supondrán tres millones de dólares australianos.
Queensland, el estado de más afectado, es el primer productor de carbón australiano (62% de las exportaciones) y cuenta con numerosas explotaciones agrícolas.
En cuanto a las previsiones, las inundaciones acarrearán una reducción de las exportaciones del carbón entre dos y dos millones y medio de dólares australianos", ha indicado la Oficina australiana de la agricultura y recursos (Abares).