Misión extra para el Atlantis, que será el último transbordador espacial en volar
- Al final será el Atlantis el último transbordador en volar
- Falta la aprobación de fondos, aunque no debería haber problemas
- Será una misión de aprovisionamiento para la ISS
Todavía falta el "pequeño" detalle de que el Congreso de los Estados Unidos apruebe la financiación necesaria para llevarla a cabo, pero con la esperanza de que así sea la NASA acaba de anunciar que la misión STS-135 ya tiene fecha de lanzamiento, el próximo 28 de junio.
La idea es aprovechar que el Atlantis tiene que estar prácticamente listo para su lanzamiento en la misión de rescate STS-335 por si el Endeavour sufre algún desperfecto al despegar en la misión STS-134.
Y si como todo el mundo espera esta misión de rescate no tiene que ser llevada a cabo, eso permitiría a la NASA lanzar una misión más por poco dinero extra, por lo que parece bastante razonable no desaprovechar la oportunidad.
“La nave despegaría sólo con cuatro tripulantes, algo que no sucede desde 1983“
En este caso, y dado que no habría ningún transbordador listo para ir al rescate de los tripulantes del Atlantis en caso de que hubiera algún problema, la nave despegaría con sólo cuatro tripulantes, algo que no sucede desde 1983 en la misión STS-6 o, de tal forma que serían un par de cápsulas Soyuz las que actuarían como nave de rescate en caso de ser necesario.
Como curiosidad, el hecho de tener que utilizar estas cápsulas ha limitado la selección de astronautas para esta última misión, debido a las relativamente reducidas dimensiones de estas, con lo que queda formada por Christopher Ferguson comoanante, en la que sería su tercera misión, Douglas Hurley como piloto, en su segunda misión, y Sandra Magnus y Rex Walheim, ambos en su tercera misión, como especialistas de la misión.
Llevará suministros y se traerá una pieza averiada
El Atlantis llevará en su bodega de carga el módulo logístico Leonardo repleto de suministros para la Estación Espacial Internacional, así como un módulo de carga ligero (un palé espacial, para entendernos).
El módulo de carga es para traer de vuelta una bomba de amoníaco estropeada del sistema de refrigeración de la Estación que ya fue sustituida por otra en agosto de 2010, para que pueda ser analizada en tierra, pero no está decidido por ahora si se aprovechará el módulo para enviar algún tipo de repuesto a la ISS.
Al ponerle fecha aún no disponiendo de los fondos necesarios la NASA se asegura que todos los procedimientos necesarios puedan ser activados y de estar lista cuando estos fondos sean autorizados, algo que todo el mundo da prácticamente por seguro.
De esta manera, en estos momentos a la flota de transbordadores de la NASA le vuelven a quedar tres misiones antes de su retirada.
La primera en ser lanzada debería ser la STS-133 con el Discovery, aunque está teniendo problemas de todo tipo, incluida la rotura de la cadera de Tim Kopra, uno de sus tripulantes, que ha tenido que ser sustituido por Steven Bowen.
“El Discovery ha tenido que retrasar su despegue en sucesivas ocasiones“
Su lanzamiento está previsto en estos momentos para como poco el próximo 24 de febrero suponiendo que se puedan completar a tiempo las reparaciones que se están llevando a cabo en su depósito de combustible, en el que aparecieron varias grietas.
Por cierto que la NASA también tendrá que reparar el depósito de combustible que usará el Atlantis, ya que está construido con el mismo lote de materiales que el del Discovery que tantos problemas ha causado.
Luego vendrá la que iba a ser la última, la STS-134, con el Endeavour, sobre la que en estos momentos hay duda de quien la mandará, pues Mark Kelly, su comandante, está casado con Gabrielle Giffords, la congresista estadounidense tiroteada a principios de este mes, y está muy pendiente de su evolución para tomar la decisión de si volar o no.
Por si Kelly decidiera no tomar parte en la misión, Rick Sturckow está desde la semana pasada entrenándose para tomar su puesto, aunque dado que Gabrielle Giffords parece evolucionar favorablemente y que es una de los más firmes apoyos que tiene el programa espacial estadounidense en el congreso es de suponer que su esposo intente por todos los medios estar al mando del Endeavour cuando este despegue el 19 de abril.
Y, si no hay retrasos, el próximo 28 de junio veremos el final de una época en la exploración espacial, y el principio de una época de incertidumbre en la que el país que fue capaz de colocar al primer ser humano en la Luna se quedará sin capacidad propia para colocar un astronauta tan siquiera en órbita baja.