Máxima tensión en el Líbano tras acusar los partidarios de Hariri a Hizbulá de golpe de Estado

• El presidente ha iniciado ya las consultas para elegir al nuevo primer ministro
• Hizbulá apoya al exprimer ministro Mitaki, que se presenta como candidato

Los partidarios del primer ministro interino, Saad al-Hariri, han acusado a Hizbulá este lunes de llevar a cabo un golpe de Estado para poner al primer ministro del Líbano bajo control de Irán, y ha convocado una jornada de protestas, a un "día de ira" el próximo martes.

"En cuanto al golpe de Estado que Hizbulá está llevando a cabo, se trata de un intento de poner el cargo de primer ministro bajo el control de Wilayat al Fakih (autoridad clerical chií de origen iraní)", han señalado en un comunicado. Cualquier figura que acepte la nominación de Hizbolá para formar un nuevo gobierno será considerado un "traidor" a su pueblo, han agregado.

Hizbolá y sus aliados son los responsables de derribar el gobierno de unidad de Hariri a principios de este mes.

La formación de un nuevo gobierno en el Líbano está incrementando las tensiones en un país sumamente dividido. Algunos expertos consideran que el clima se podría calificar ya de "prebélico".

Centenares de manifestantes a favor de Hariri se han concentrado este lunes y han bloqueado varias carreteras en el país, cantando consignas contra Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá y Najib Mikati.

Por un lado, Saad Hariri ha afirmado este lunes que no participará en un posible Gobierno presidido por una coalición liderada por el movimiento chií Hizbulá.

Hariri ha hecho el anuncio en un comunicado de su oficina de prensa antes de reunirse con el presidente Michel Suleiman como parte de las consultas políticas del jefe de Estado con vistas a la formación del nuevo gabinete.

El jefe de gobierno saliente, en su comunicado, ha afirmado que su coalición, vencedora en los comicios parlamentarios del 7 de junio del 2009, mantiene su candidatura para seguir siendo primer ministro.

Mikati se ofrece como jefe de Gobierno

El anuncio de Hariri se ha conocido después de que el multimillonario y ex primer ministro Nayib Mikati se ofreciera como jefe de Gobierno "de consenso", puesto vacante desde el 12 de enero tras la caída del Gabinete por la dimisión de los ministros de la oposición.

Se trata de una candidatura que parece contar con las simpatías de la coalición liderada por Hizbulá, de Michel Aoun, dirigente político cristiano, del líder druso Walid Yumblat y del presidente del Parlamento y dirigente del partido chií Amal, Nabih Berri, así como del Gobierno sirio.

Hariri, sin embargo, negó que exista un "candidato por consenso" e insistió en que tanto su grupo político, Futuro, como sus aliados no participarán en un gobierno presidido por las Fuerzas del 8 de marzo, lideradas por Hizbulá.

"Cualquier persona tiene derecho a presentar su candidatura al puesto de primer ministro en conformidad con la Constitución y el juego democrático, pero se mantiene la candidatura de Hariri de acuerdo a la decisión tomada por Futuro y sus aliados", según el comunicado.

"No existe un candidato de consenso, hay uno, Saad Hariri, y otro presentado por las Fuerzas del 8 de Marzo (en alusión a Mikati). La elección ahora es clara y sin ambigüedad", agregó la nota.

Al presentar su candidatura, Mikati, que fue elegido diputado independiente en los últimos comicios dentro de la lista de la coalición encabezada por Hariri, dijo que era "moderado, consensual y centrista".

El presidente Michel Suleiman ha comenzado este lunes las consultas políticas con los parlamentarios para que nombren la persona que desean para que sea designada primer ministro.

De momento, ya se han reunido con él el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro saliente. Berri fue el único que hizo breves comentarios a la prensa, pero sólo para decir que la conversación con Suleiman se había llevado a cabo en un "buen ambiente".

Al término de las consultas, este martes, se sabrá cuál es la persona que ocupará ese puesto y estará encargada de formar un nuevo gobierno, cuyos integrantes deben contar con el respaldo del Parlamento.

"Consolidar la paz civil", objetivo de Mikati

Por su parte, el ex primer ministro libanés Nayib Mikati, se ha fijado como objetivo "consolidar el paz civil y hacer frente a los retos esperados que necesitan un sobresalto nacional".

"No percibo mi candidatura como un desafío a nadie, sino como una oportunidad para volver a componer lo que se rompió entre los líderes, dada mi experiencia precedente como primer ministro y mi postura centrista que une y no divide".

Mikati, un multimillonario libanés sin militancia política y diputado independiente por Trípoli, fue nombrado primer ministro el 15 de abril de 2005 en reemplazo de Omar Karame, que no pudo formar gobierno tras siete semanas de esfuerzos infructuosos.

Bajo su mandato se celebraron las elecciones parlamentarias de mayo y junio del 2005, que dieron la victoria a la Corriente Futuro, antisiria y cercana a Occidente.