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Abás acusa a Al Jazeera de confundir a propósito sus propuestas con las de Israel

  • Hamás dice que demuestra que Fatah es aliado de Israel
  • Lieberman cree que su contenido muestra la imposibilidad de un acuerdo final
  • Los documentos reflejan unos palestinos desesperados por lograr un acuerdo

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Abás, durante una conferencia de prensa en El Cairo.
Abás, durante una conferencia de prensa en El Cairo.

"La Autoridad Palestina coopera secretamente con la ocupación y los documentos filtrados reflejan su papel para eliminar la causa justa palestina", dice Hamás. "Incluso el gobierno más izquierdista de Olmert y Livni no fue capaz de lograr un acuerdo pese a sus muchas concesiones", asegura el ultraderechista ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman.

Aunque parezca mentira, ambas partes hablan de lo mismo: los 1.600 documentos secretos sobre las conversaciones de paz revelados por la televisión qatarí Al Jazeera, en los que se muestra hasta qué punto llegaron los negociadores palestinos durante el proceso de Annapolis en 2008 y cómo el Gobierno entonces centrista de Israel rechazó la propuesta al no incluir asentamientos clave en Cisjordania pese a mantener todos menos uno los asentamientos de Jerusalén Este.

Abás: "No tenemos secretos"

Y ambos lados son, en realidad, los más beneficiados de una filtración que puede tener consecuencias devastadoras para la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dirigida por Mahmud Abás, ya debilitada por el fracaso del diálogo directo con Israel iniciado el pasado mes de septiembre e interrumpido por la negativa del Gobierno derechista de Netanyahu y Lieberman a ampliar la moratoria sobre los asentamientos.

"Lo que se ha intentado hacer es confundir. Lo vimos ayer al presentar cosas como palestinas que eran israelíes... Esto es por tanto intencionado", ha asegurado Abás tras reunirse en El Cairo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak.

"Lo diremos muy claramente, no tenemos secretos", ha añadido tras calificar lo ocurrido como "vergüenza".

Por su parte, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, que ha negado que los documentos secretos filtrados sean ciertos e incluso se ha ofrecido a difundir los originales.

Erekat ha declarado a la emisora de radio "Voz de Palestina" que los documentos "no son fieles a la realidad" pero ha rechazado confirmar o negar sus contenidos.

"La Autoridad (Nacional) Palestina está dispuesta a publicar todos los documentos y archivos relativos a las negociaciones con Israel para clarificar la postura palestina a la población árabe y palestina", ha asegurado Erekat en un comunicado de prensa.

"Si, como los documentos dicen, hemos hecho concesiones históricas a los israelíes, ¿por qué éstos no han aceptado una oferta tan beneficiosa?", se ha preguntado.

Importencia palestina

Erekat es uno de los que peor parados salen de la filtración, hasta el punto de llegar a quejarse al enviado especial de EE.UU. a Oriente Medio, George Mitchell, de que Washington ni siquiera le ofrecía "una hoja de parra" para tapar sus vergüenzas ante su pueblo en la negociación.

"¿Cómo puedo ser bueno si soy el chiste de mi mujer, si soy tan débil?", se preguntaba en voz alta delante de Mitchell.

Consciente de hasta qué punto estas revelaciones pueden indignar a la población palestina, el portavoz del movimiento islamista Hmaás, Sami abu Zuhri, ha considerado que el material filtrado "demuestra la conspiración de la autoridad de Al Fatah con la ocupación,  sobre todo en los asuntos más esenciales, como Jerusalén y los refugiados".

Para Zuhri, los documentos prueban que la ANP "colabora con la ocupación (israelí) contra la resistencia armada en Gaza y Cisjordania", "coopera para mantener el bloqueo a Gaza" y "estuvo involucrada" en la ofensiva militar israelí contra la franja de finales de 2008, en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

"Estos documentos son otra prueba de la decadencia política y de seguridad de la autoridad que dirige (el presidente palestino Mahmud) Abás. La difusión de más documentos mostrará la cara más fea de la Autoridad (palestina) y su conexión con la ocupación (israelí)", ha indicado.

Para la analista palestina Karma Nabulsi, lo revelado certifica el final del proceso de paz. "Dada la naturaleza chocante, la extensión y el detalla de estas espantosas revelaciones de lo que ocurre a puerta cerrada en el proceso de paz en oriente Medio parece que este juego feo y sin final está ahora, finalmente, finiquitado", añade en The Guardian.

Olmert dice que son "inexactos"

En el lado israelí, la otra 'pata' de esa negociación, el ex primer ministro Ehud Olmert, ha calificado los documentos filtrados por la emisora catarí de "inexactos".

Por su parte, la oficina de la hoy jefa de la oposición, Tzipi Livni, que fue ministra de Asuntos Exteriores durante el mandato de Olmert y dirigió el equipo negociador israelí en 2008, ha señalado que "mantendrá la discreción sobre las negociaciones, para proteger los intereses de Israel".

Pero la visión que de esos mismos documentos tiene el actual Gobierno israelí dista mucho de la de Olmert y Livni.

Para el ministro de Exteriores, el ultraderechista Avigdor Liebreman, los documentos lo que prueban es que si ambos no pudieron lograr un acuerdo, "todo el mundo ve que la única solución es un acuerdo interino a largo plazo".

Ese acuerdo interino, que ha ofrecido el propio Lieberman, supondría que los palestinos gestionarían de manera temporalmente solo el 50% del territorio de Cisjordania hasta que ambas partes estuvieran 'maduras' para un acuerdo definitivo.

Esta propuesta, en principio lejos de ser aceptada por una autoridad palestina más debilitada muestra también algo que a la opinión pública israelí probablemente le pasará indiferente respecto al 'Wikileaks palestino': hasta qué punto los israelíes son igualmente intransigentes en público y en privado, en palabras del analista del Guardian Jonathan Freeland.

"Los documentos acaban con lo que ha sido una constante en la diplomacia pública israelí: la afirmación de que no tiene un socio palestino. Esa cantinela, una constante de los portavoces israelíes durante años queda desacreditada por unas transcripciones que muestran que no solo hay un socio palestino sino uno de los más acomodaticios que seguramente se volverán a encontrar alguna vez", sentencia.