Un acuerdo entre PSOE y CiU abre la puerta a un retraso de la jubilación "no forzado"
- Los catalanes modifican su voto particular y hablan de un sistema "flexible" de retiro
- Los socialistas apoyan esa proposición, que podría reflejarse en la reforma del Gobierno
Un acuerdo de última hora entre el PSOE y Convergencia i Unió (CiU) ha permitido introducir en el informe redactado por el Pacto de Toledo la cuestión del retraso de la edad de jubilación, que no se mencionaba en el borrador preliminar.
Así, gracias al texto presentado por CiU, se incluye que debe "impulsarse la ampliación de la vida laboral", pero no se hace mención expresa de la edad de 67 años. Al tiempo, se afirma que el retraso en el retiro será "flexible" y "no homogéneo ni forzado" para todos los trabajadores.
Este movimiento hace prever que dicha fórmula se refleje en el anteproyecto de ley sobre la reforma de pensiones que el Gobierno aprobará el próximo viernes.
El Gobierno, satisfecho
Al final del pleno, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha mostrado su satisfacción por lo sucedido en la Cámara baja, ya que -ha dicho- supone el aval del Congreso a las propuestas que ha planteado el Gobierno a los agentes sociales.
Según Gómez, el Congreso ha respaldado la propuesta del Gobierno para reformar las pensiones en un contexto de "gradualidad" y "flexibilidad".
Al respecto, ha explicado que la reforma será flexible para los cotizantes con carreras de cotización largas o para aquellos trabajadores con trabajos penosos. Además, se hará de forma gradual, para que no aborde los cambios de un día para otro, sino con un tiempo "suficientemente largo" de transición, ha añadido el responsable de Trabajo.
Apoyo de PNV y CC
PNV y Coalición Canaria (CC) se han sumado al acuerdo, que ha sido ratificado en votación en el pleno con 186 votos a favor, 12 en contra y 148 abstenciones, lo que indica que el Partido Popular se ha abstenido.
También se ha aprobado el conjunto de 21 recomendaciones contenidas en el informe del Pacto de Toledo con 334 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones.
Además, se ha incluido en las recomendaciones del Pacto de Toledo otro voto particular conjunto de PSOE, PP, CiU, PNV, ERC-IU-ICV y Grupo Mixto, donde se defiende el mantenimiento y mejora del sistema público de pensiones basado en el reparto y la solidaridad.
El portavoz del grupo nacionalista catalán en materia de pensiones, Carles Campuzano, ha destacado al explicar la modificación de su voto particular que con él se trata de "incentivar la vida activa". "Ese impulso de la vida laboral debe ser progresivo y no debería realizarse de manera forzosa ni homogénea a todos los trabajadores", ha añadido.
Además, Campuzano ha asegurado que esta modificación "permite un resquicio para que se logre un acuerdo con los agentes sociales".
Por contra, el portavoz de CiU ha criticado al Ejecutivo de Zapatero por "haber situado esta reforma en el centro de la tormenta política y económica". "Es una reforma necesaria que debe hacerse bien es su responsabilidad haberla realizado en las condiciones actuales", ha asegurado.
La presentación del acuerdo entre PSOE y CiU en la Cámara ha sido polémica, ya que se ha introducido como una corrección al voto particular presentado por los catalanes inicialmente, y en el que se vetaba el retraso de la jubilación a los 67 años.
Por ese motivo, el PP ha solicitado que se votase como una enmienda transaccional, pactada entre grupos, y ERC ha dejado constancia de que se debería haber planteado como lo que era: un acuerdo entre partidos.
PP: "El mayor incremento de impuestos nunca realizado"
Todos los grupos -salvo PSOE, CC y, tras el cambio, CiU- han presentado votos particulares contrarios al retraso de la edad de jubilación más allá de los 65 años.
Por eso, el debate previo a la votación se ha centrado en el rechazo del resto de grupos políticos a la pretensión del Gobierno de retrasar la edad de jubilación más allá de los 65 años, algo que no se mencionaba en el informe presentado a votación.
El portavoz del Partido Popular, Tomás Burgos, ha explicado que su grupo dice "no" a la elevación de la edad de jubilación porque "es una medida injusta que supone un recorte de un 20%".
"Aumentar la edad de jubilación de forma forzosa constituye el mayor incremento de impuestos nunca realizado en este país", ha sentenciado Burgos.
Rosa Díez, en nombre de UPyD, ha destacado que su partido no se opone "a la ampliación de la vida laboral, sino a que sea obligatoria".
La izquierda se opone a los 67 años
El informe "pretende dar un cheque en blanco al proyecto de ley del viernes del Gobierno, con el que desmembrará uno de los logros de la sociedad", ha advertido el portavoz de ERC, Joan Ridao. "Su objetivo no es reforzar el sistema -reforzando sus ingresos o acercando la edad real de jubilación a la edad legal-, sino privatizarlo o malvenderlo", ha concluído.
"Reforma sí -ha señalado Ridao-, pero pensando en el largo plazo y con el debido consenso político y social. Hacerla sin prisas y no planteando cartas marcadas, como hace ahora el Gobierno".
En opinión del diputado de IU, Gaspar Llamazares, las recomendaciones del Pacto de Toledo "son sólo agua bendita" para el Ejecutivo de Zapatero. Su aprobación pretende, a juicio de este parlamentario, "doblar el pulso del Congreso y recortar las escasas conquistas sociales logradas en nuestro país a lo largo de décadas".
"Nos están imponiendo una propuesta implícita que apuesta no por la reforma, sino por la ruptura del sistema de pensiones", ha asegurado Llamazares, quien ha asegurado que la reforma anunciada por el Gobierno supondrá "una reducción entre un 10% y un 15% de la pensión media de los ciudadanos".
Por su parte, el BNG a través de su portavoz Isabel Fernández Davila ha destacado que en el informe "falta claridad en las cuestiones de más relevancia:
debe posicionarse en contra del aumento de años para calcular la cotización y en contra del retraso de la edad de jubilación, cosas que no hace".
"El BNG no puede respaldar un informe que va a dar cobertura al Gobierno para que haga sus reformas, que van a suponer un recorte del 10% de las pensiones", ha aseverado la diputada gallega.
Siguientes pasos para la reforma
Después de la votación en el Congreso de los Diputados de las recomendaciones del Pacto de Toledo, el encargado de negociar la reforma con los grupos parlamentarios, Jesús Caldera, ha explicado en TVE que se elevará un informe "bastante abierto" al Ejecutivo.
Después, ese anteproyecto se tramitará en el Parlamento, con lo que Caldera ha señalado que "hay todavía un período razonablemente largo para alcanzar un consenso pleno", también con los sindicatos, a los que el ex ministro ha agradecido su "responsabilidad".
Sobre ese punto, el ministro de Trabajo ha admitido que las negociaciones podrían alargarse más allá del viernes, cuando el Gobierno tiene previsto aprobar su propuesta de reforma de pensiones.
Según ha señalado Valeriano Gómez, el plazo del viernes se podría superar debido a que el pacto no sólo gira sobre pensiones, sino sobre las políticas activas de empleo, el desarrollo de la reforma laboral, la reforma de los convenios colectivos, además de las políticas energética e industrial.
Por su parte, tanto UGT como CC.OO. han convocado para el próximo martes 1 de febrero a sus órganos ejecutivos para valorar los contactos con el Gobierno y el anteproyecto presentado al Parlamento, y así tomar las decisiones que consideren oportunas.