Manifestantes a favor y en contra del Gobierno interino chocan en las calles de Túnez
- Los detractores del Gobierno interino han interrumpido la manifestación
- Se han producido empujones y enfrentamientos verbales
Cientos de jóvenes opositores han interrumpido este martes una manifestación en apoyo al Gobierno de unidad nacional en el centro de Túnez, en el que ha sido el primer cara a cara entre partidarios y opositores en la recién iniciada transición política.
"¡Fuera de aquí chusma!", han vociferado cientos de jóvenes en la Avenida Habib Burguiba, la arteria central de Túnez, en la primera muestra de apoyo al gobierno de transición formado el 17 de enero.
Los manifestantes pro-gobierno, que ascendían por la avenida, se encontraron en sentido contrario con cientos de jóvenes, entre los que se encontraban seguidores radicales de un equipo de fútbol, que les empujaron brutalmente hacia las calles laterales.
Los opositores han roto banderas y pancartas de apoyo al gobierno. Entre los partidarios del nuevo Ejecutivo se econtraban algunas mujeres de los barrios ricos de la capital.
En los últimos días, las manifestaciones en las calles para exigir la salida del Gobierno de transición de ministros del antiguo régimen han sido constantes. Desde la caída del expresidente Zine El Abidine Ben Alí el pasado 14 de enero, los manifestantes no han dejado de pedir la dimisión de su cúpula y, de nuevo, este martes siguen protestando frente al Palacio gubernamental.
El portavoz del Ejecutivo tunecino, Tayeb Bacuch, ha anunciado que la "nueva composición" del contestado Gobierno de transición del país se anunciará este miércoles, según ha informado la agencia oficial TAP. Los tunecinos esperan que en este nuevo Ejecutivo no participen miembros del anterior gobierno de Ben Alí.
Insultos y empujones
Los partidarios del Gobierno habían convocado un acto de apoyo al actual Ejecutivo a través de Internet y de mensajes telefónicos.
“¡Sí a la democracia, no al caos!“
"¡Sí al gobierno de unidad!", "¡No al vacío de poder!", han gritado los manifestantes, que han sido respondidos con abucheos por los detractores del gobierno de transición.
"¡Sí a la democracia, no al caos!", "la política del 'todo o nada no va a ninguna parte'", han proclamado.
El choque entre partidarios y detractores del Gobierno ha dejado escenas de violencia. Puñetazos, cejas ensangrentadas, paraguazos...En algunos momentos los tunecinos se han hecho oír a base de golpes.
Aunque se produjeron algunos empujones y enfrentamientos verbales entre los manifestantes ambas protestas se disolvieron posteriormente sin incidentes.
Ataque al sindicato
Por otro lado, tres sedes de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) en otras tantas ciudades del país han sido atacadas por milicias de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido del poder del anterior régimen, según han informado fuentes sindicales.
Las sedes de la UGTT -el poderoso sindicato que jugó un papel clave en la organización de la revuelta social- en Monastir y Majdia (este) y Gafsa (oeste), han sufrido serios daños después de que milicias del RCD salieran a las calles y arremetieran contra las dependencias sindicales.
Según ha indicado un portavoz del sindicato en Gafsa, cerca de un centenar de miembros de las milicias del partido del anterior régimen y de partidarios del presidente depuesto Ben Alí atacaron con piedras y palos a un grupo de manifestantes congregados ante la puerta del sindicato.
Más tarde, los milicianos accedieron a la sede sindical golpeando a varias personas y destrozando el mobiliario, según la misma fuente.
Gafsa, capital de la región minera del mismo nombre, ya había vivido incidentes violentos contra los sindicalistas durante la represión de las revueltas sociales que sacudieron la zona en 2008.
En la vecina Egipto, miles de personas han salido a la calle este martes para pedir el fin del régimen de casi 30 años del presidente Hosni Mubarak, en una manifestación sin precedentes inspirada en las revueltas que tumbaron al Gobierno en Túnez y que ha provocado enfrentamientos con la Policía.