Egipto contiene la respiración tras una jornada histórica de manifestaciones
- Más de 20.000 personas se manifestaron este martes contra el régimen
- Estados Unidos piden calma y contención para ambas partes
Egipto despierta este miércoles con la incertidumbre sobre si continuarán o no las masivas manifestaciones de protesta contra el gobierno del presidente Hosni Mubarak. Esta madrugada, la policía egipcia ha lanzado gases lacrimógenos contra los miles de manifestantes que permanecían aún en la céntrica plaza de Tahrir, en El Cairo, cerca de los numerosos edificios oficiales, frente a un importante dispositivo policia.
De momento, el grupo "Movimiento 6 de abril" ya ha pedido que este miércoles sea un segundo día de movilizaciones. De hecho, ha pedido a través de su página de Facebook que los egipcios acudan a la gran plaza de Tahrir en El Cairo bajo los cantos de "el pueblo quiere salir del régimen".
Este martes, dos manifestantes y un policía han muerto en las protestas que estallaron en varias ciudades de Egipto tras la convocatoria del "Día de la Ira", donde los miles de manifestantes salieron a las calles para exigir la caída del régimen de Mubarak, en un movimiento que recuerda al sucedido en Túnez.
Por su parte,Twitter, el servicio de mensajería de Internet que ha sido uno de los principales métodos utilizados por los manifestantes de la organización, ha informado que había sido bloqueado en Egipto. En un mensaje, la compañía escribió: "Creemos que el intercambio abierto de información de los beneficios y puntos de vista y ayuda a las sociedades, y a los gobiernos a conectar mejor con su pueblo."
Algunos manifestantes han dicho que tratarán de reagruparse durante este miércoles, pero las fuerzas de seguridad han advertido que no permitirán otra jornada de manifestaciones, informa Reuters.
El referente tunecino
Con consignas como "Túnez, Túnez", más de 20.000 personas se han manifestado este martes en El Cairo y otras ciudades del país en una jornada de manifestaciones considerada histórica, ya que las manifestaciones en el país árabe suelen reunir solo a cientos de personas.
Entre 20.000 y 30.000 policías fueron movilizados en El Cairo para controlar estas manifestaciones, según los servicios de seguridad citados por AFP.
A parte de la capital, también se registraron manifestaciones semejantes en importantes ciudades como Alejandría, la segunda más importante del país o Ismailiya o al norte del Sinaí, según la misma agencia.
Los motivos que han provocado esta respuesta masiva a la convocatoria del Día de la Ira son muy parecidos a los que generaron las jornadas de la Revolución de los Jazmines en Túnez. Precios altos de los alimentos, pobreza, desempleo y un poder autoritario que disuelve las protestas públicas rápida y a veces brutalmente.
Según Reuters, en Egipto alrededor del 40% de la población vive con menos de dos dólares al día y, a diferencia de Túnez, una tercera parte de son analfabetos. Pero, además, la población cuenta con un número importante de jóvenes sin empleo, casi el 90% de ellos.
El ministerio de Interior ha culpado a los Hermanos Musulmanes por los disturbios que tuvieron lugar, aunque el grupo islamista, actualmente prohibido en Egipto, sólo ha jugado un pequeño papel en las protestas. Incluso también ha generado una crítica interna entre sus miembros más jóvenes, acusándoles de no haber sido más activos, según informa Reuters.
Los analistas han dicho que las protestas en Túnez y la evolución de toda la región han hecho las afirmaciones de muchos autócratas árabes que se presentan como baluartes contra los radicales islamistas radicales en el poder parezcan ahora huecas.
Cautela en Washington
Washington, un aliado cercano de Egipto y uno de los principales donantes, observa con preocupación y suma cautela los acontecimientos de Egipto.
Desde el Departamento de Estado ha hecho un llamamiento a la calma. "Los Estados Unidos apoyan el derecho fundamental de expresión y de reunión para todas las personas. Todas las partes deben actuar con moderación y hacemos un llamamiento a las autoridades egipcias para manejar estas protestas pacíficamente", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, PJ Crowley, en un comunicado.
Midiendo mucho sus palabras también se ha manifestado la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, que ha pedido a las partes que "se abstengan de usar la violencia".