Los mineros de Nueva Zelanda murieron casi al instante de quedar atrapados

• Fallecieron por traumatismos, quemaduras o asfixia
• Tras una segunda explosión se canceló el rescate

Los 29 mineros atrapados el pasado noviembre en Nueva Zelanda murieron casi al instante y hubiera sido imposible rescatarles con vida, según las conclusiones ha divulgado este jueves por la investigación oficial.

El juez de instrucción neozelandés Neil MacLean ha explicado a la radio nacional que las pesquisas revelaron que los trabajadores fallecieron por traumatismos, quemaduras o asfixia después de la explosión de gas metano que les dejó encerrados dentro de la galería.

Cinco días de angustia

Cinco días después fueron dados por muertos tras producirse otro estallido, pero MacLean señaló que aunque los equipos de rescate hubieran podido entrar al túnel, no hubieran encontrado ningún superviviente.

Los cuerpos sin vida de los mineros descansarán para siempre en la galería en la que quedaron atrapados por el riesgo del aire viciado del interior de la mina de carbón, operada por la empresa Pike River cerca de la localidad de Greymouth, en la Isla Sur.

Una de las mayores tragedias en la historia de Nueva Zelanda costó el pasado 19 de noviembre la vida a 29 hombres, todos neozelandeses excepto tres británicos, dos australianos y un sudafricano.

Tenían entre 17 y 62 años y el más joven se encontraba en su primer día de trabajo.