EE.UU. revisará su ayuda a Egipto y pide a Mubarak que escuche a su pueblo
- La UE demanda reformas urgentes al Gobierno egipcio
- La ONU pide que se investigue la muerte de civiles
- Merkel pide a Mubarak que se autoricen las manifestaciones
Estados Unidos ha anunciado revisará en los próximos días la ayuda que provee a Egipto- que asciende a 1.500 millones de dólares- tras los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes y ha instado a su Gobierno a que escuche al pueblo y permita las manifestaciones.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha adelantado que en los próximos días se producirá esta revisión de la ayuda, que es de 1.300 millones de ayuda militar y 250.000 millones de ayuda económica y ha detallado que el presidente Obama no ha hablado aún con su homólogo egipcio, Hosni Mubarak.
Antes, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha instado a su "estrecho socio" del Gobierno de Egipto a contener a las fuerzas de seguridad, permitir las protestas pacíficas y a modificar "los pasos sin precedentes" que ha tomado para bloquear las comunicaciones.
"Instamos al Gobierno egipcio a permitir las protestas pacíficas y a modificar los pasos sin precedentes que ha tomado para bloquear las comunicaciones", ha señalado Clinton en declaraciones a la prensa tras reunirse con el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón.
La jefa de la diplomacia estadounidense se mostró "profundamente preocupada" por el uso de la violencia de la policía y las fuerzas de seguridad y ha pedido al Gobierno del presidente egipcio, Hosni Mubarak, a "hacer todo lo que esté en su mano para contener a los cuerpos de seguridad".
"Queremos seguir siendo un socio del Gobierno egipcio y del pueblo egipcio. Lo que suceda en Egipto dependerá de los egipcios", ha advertido.
Antes, su portavoz Philip Crowley había calificado de "profundamente preocupante" la situación en el país en un mensaje de su cuenta en la red social Twitter.
"Los acontecimientos en marcha en Egipto son profundamente preocupantes. Se tienen que respetar los derechos fundamentales, se debe evitar la violencia y se tienen que permitir las comunicaciones abiertas", ha declarado el portavoz del Departamento de Estado,
"El Gobierno egipcio debe ver a sus ciudadanos como socios y no como una amenaza", ha recalcado.
El portavoz ha reiterado que, en ese sentido, es "vital" que Egipto acometa reformas, con el fin de impulsar el bienestar de sus ciudadanos a largo plazo, en la línea de lo subrayado por el presidente de EE.UU., Barack Obama.
La UE pide reformas
La Unión Europea se ha sumado a este llamamiento y ha pedido a Egipto que "urgentemente" abra una vía para establecer reformas democráticas y sociales que respondan a las aspiraciones "legítimas" del pueblo.
La jefa de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, ha pedido además a las autoridades de ese país a "la liberación inmediata e incondicional de todos los manifestantes detenidos" en las protestas de los últimos días, según se lee en un comunicado.
Ashton insta a El Cairo a "abrir urgentemente una vía constructiva y pacífica para responder a las legítimas aspiraciones de los ciudadanos egipcios de reformas democráticas y socioeconómicas".
Merkel pide que se autoricen las marchas
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido a Mubarak que autorice las manifestaciones pacíficas que ha prohibido en su país.
En declaraciones a los periodistas después de intervenir ante el Foro Económico de Davos, Merkel ha asegurado que la estabilidad de Egipto es "muy importante", pero "se debe dar una oportunidad a la libertad de expresión".
En la misma línea, el ministro británico de Exteriores, William Hague, ha instado al Gobierno egipcio a responder a "las demandas legítimas" de los ciudadanos e introducir las reformas necesarias para prevenir la escalada del descontento social.
En una entrevista televisada, Hague ha declarado que "es imposible predecir cuál sería el resultado de un periodo largo de disturbios, violencia o intento revolucionario", por lo que la mejor manera de resolver la situación es escuchar las quejas de la población.
"El consejo más sensato, sea a Egipto o anteriormente a lo que fue el Gobierno de Túnez, es que intenten entender los agravios y los resuelvan de forma evolutiva y con la introducción de las necesarias reformas", ha declarado el político conservador.
"La respuesta correcta de los países preocupados por la situación, no sólo Egipto, es que respondan a las demandas legítimas de desarrollo económico y de un sistema político más abierto y flexible", ha añadido.
Crítica de la ONU
Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha instado al Gobierno egipcio a que investigue la muerte de civiles debido al uso indiscriminado de la fuerza para contener las manifestaciones populares en contra del régimen de Hosni Mubarak.
En tácita referencia al caso de Túnez, ha señalado que "intentando silenciar la voz de la ciudadanía y de los disidentes no se resuelve nada" y que "recientes eventos en la región" apuntan a que la represión sólo agrava la situación.
Asimismo, la máxima responsable de derechos humanos en la ONU pidió al Gobierno de Mubarak que garantice las libertades de expresión, de información y reunión de la ciudadanía, y ha recalcado que, aunque es importante mantener el orden, lo preponderante es proteger la vida y la libertad.
Además, ha mencionado que desde que se iniciaron las protestas, la policía se ha enfrentado a los manifestantes con balas de goma, gases lacrimógenos, cañones de agua y bastones, y que más de un millar de personas han sido arrestadas, incluidos opositores políticos.
Pillay ha pedido igualmente que se restituya el acceso a internet y a la telefonía móvil, que ha sido bloqueada por orden de las autoridades en un intento por cortar la comunicación entre los manifestantes.