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Los piratas somalíes modifican su estrategia y repercutirá en los precios de alimentos y energía

  • Los piratas utilizan buques nodriza para actuar más lejos y con peor tiempo
  • Los mercantes tendrían que variar sus rutas, lo que repercutiría en los precios
  • Hay más piratas pero se mantiene el número de secuestros

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Los piratas somalíes están recurriendo cada vez más al uso de buques mercantes secuestrados con tripulantes a bordo como enormes barcos nodrizas para poder llevar a cabo sus ataques ante cualquier inclemencia meteorológica y adentrarse más en el Oceáno Indico, según la fuerza naval contra la piratería de la Unión Europea (EU NAVFOR).

"Los piratas están cambiando su modus operandi, tomando barcos que han sido secuestrados y alejándolos de nuevo de la costa somalí", ha explicado el portavoz de la fuerza naval que lleva a cabo la 'Operación Atalanta' contra la piratería en el Indico, Paddy O'Kennedy.

Su anterior modo de actuar les hacía "muy dependientes del tiempo". "Ahora están usando barcos mayores, el tiempo tiene mucho menos efectos en sus operaciones y pueden viajar más lejos", ha explicado el portavoz.

Secuestros a punta de pistola

Al obligar a punta de pistola a la tripulación original a navegar mar adentro, los piratas pueden emprender ataques durante la época de tormentas, el monzón, aumentando así el número de barcos secuestrados y, por tanto, los gastos en seguridad y los rescates.

Hasta finales de 2010, los buques que intentaban garantizar la seguridad en la zona se enfrentaban a unos 500 jóvenes somalíes limitados al uso de esquifes y pequeños barcos, con motores fuera de borda y sin protección ante las inclemencias meteorológicas. Aunque ya se hablaba de 'buques nodriza', simplemente era para señalar el mayor de los pequeños barcos que componían un grupo.

Cambio en la ruta, producto más caro

Incluso así, los piratas estaban causando estragos, provocando cambios en las rutas marítimas y enormes gastos a las compañías de seguros, manteniendo decenas de barcos y cientos de marineros secuestrados durante meses al mismo tiempo.

Exportadores de petróleo y grano han advertido este mes de que el aumento de actos de piratería puede obligarles a redirigir sus buques más al sur, por el Cabo de Buena Esperanza, lo que podría incidir en un incremento de los precios globales de la energía y los alimentos.

Los piratas somalíes ya han llevado a cabo ataques a 150 millas de Sudáfrica y aguas paquistaníes y a 250 millas de India. El nivel de la fuerza usada también está creciendo y se han dado casos de un solo barco atacado con seis granadas disparadas con lanzagranadas durante un intento de secuestro.

Más países recurren a la fuerza

Altos mandos militares de la fuerza naval de la UE, y de países que participan en la misión, esperaban que el número de ataques descendiera durante los meses de diciembre y enero, debido a que las lluvias del monzón les venía impidiendo cometer sus actos delictivos en estas épocas. Sin embargo, se ha registrado una serie de hasta ocho secuestros a buques de grandes dimensiones.

La UE estima que entre dos y ocho de estos barcos se encuentran ahora en aguas profundas del Océano Indico con entre 20 y 30 piratas y un número similar de rehenes de la tripulación original. Entre ellos, se incluía un tanquero surcoreano de 146 metros de eslora, que fue liberado por su país de bandera en un rescate que acabó con la vida de ocho piratas.

Otros países como Malasia y Rusia también están recurriendo a la fuerza para recuperar los barcos secuestrados. Hasta ahora, las fuerzas de la UE han evitado hacer uso de medios violentos para resolver secuestros. "Intentamos siempre actuar de manera que la seguridad de los rehenes es nuestra primera preocupación", afirma O'Kennedy.

"Éxito", se mantiene el nivel de secuestros

La fuerza naval de la UE asegura que el número de secuestros se mantiene constante, lo que es un signo de éxito, ya que la cantidad de piratas aumenta. Las patrullas en la zona clave del Golfo de Adén garantizan la seguridad de esta zona, pero el resto del inmenso Océano Indico continúa siendo peligroso.

Sin embargo, mientras el pago de rescates a los piratas --que ha llegado a alcanzar los 6,5 millones de euros en un solo secuestro-- garantice el salario a los corsarios, el número de jóvenes somalíes que desean unirse a sus filas el problema no disminuirá. "Sólo estamos tratando el síntoma de la situación tierra adentro", afirma el portavoz de la EU NAVFOR, que apunta directamente a la situación de pobreza y ausencia de ley en Somalia.