Los policías dicen que el menor del caso Marta del Castillo casi confiesa cuando encontraron su ADN
- Los agentes que investigaron el crimen declaran en la cuarta jornada del juicio
- Cuando informaron al acusado del hallazgo éste lloró y dijo que quería declarar
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Los policías que investigaron la desaparición de Marta del Castillo han dicho este viernes al juez que el menor de edad acusado en el caso se derrumbó y estuvo a punto de confesar cuando le dijeron que habían encontrado su ADN junto con el de la víctima en el piso donde fue asesinada.
Estos policías han dicho al Juez de menores, que enjuicia al único menor implicado, que el 4 de marzo de 2009, 40 días después de la desaparición y muerte de Marta, acudieron al centro de menores donde estaba internado tras haber sido detenido por su presunta relación con los hechos.
Según han informado abogados que asisten a la vista oral contra el menor, que se celebra a puerta cerrada, al informarle de que habían encontrado ADN de ambos, el acusado se puso a llorar y a balbucear y dijo que quería declarar.
Cambió de opinión tras hablar con su abogado
Les dijo que había estado en el piso, que vio a Marta con mucha sangre y que quería declarar.
Cuando le trasladaron a comisaría habló con su abogado, cambió de opinión y "empezó a pasearles" por cuatro o cinco puentes de Sevilla sobre el Guadalquivir donde supuestamente habían tirado el cuerpo, según la declaración de los agentes.
Durante su declaración, que tuvo lugar en la primera jornada del juicio, el menor aseguró que era inocente y que desconocía dónde estaba el cuerpo.
Los padres de Marta, cerca de perder la esperanza
El juicio ha escuchado durante esta semana como testigos al asesino confeso, Miguel Carcaño, a su amigo Samuel Benítez, acusado de ayudarle a deshacerse del cuerpo de Marta y a Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, que se han acogido a su derecho a no declarar porque están procesados en el futuro juicio ante un tribunal de adultos.
También declaró este jueves la menor que mantuvo una relación sentimental con Miguel Carcaño, que confirmós que el asesino confeso salió y entró por la ventana del piso de Camas donde vivían, en la madrugada de autos.
Por su parte, los padres de Marta, que declararon el mismo día, se han mostrado desesperanzados a la luz de los acontecimientos. "He perdido la esperanza y la ilusión que tenía" de que alguno de los acusados "dijera algo" sobre el paradero del cuerpo durante el juicio, explicó Antonio del Castillo, padre de la víctima.
La madre de Marta añadió ante el juez que el menor era "un individuo muy esquivo" y que lo conocía poco porque no llevaba mucho tiempo en el círculo de amigos de su hija. Al salir del jurado añadió que a la familia aún le queda la esperanza de que "alguno de ellos se derrumbe".