El nuevo primer ministro recibe la orden de Mubarak de formar gobierno en Egipto
- El presidente ha designado primer ministro al general Ahmed Shafiq
- También ha nombrado vicepresidente a su jefe de Inteligencia, Omar Suleimán
- En diversos puntos de Egipto continúan las protestas contra el Gobierno
- El Baradei pide la dimisión de Mubarak y un proceso democrático
- Sigue minuto a minuto todos los detalles de las manifestaciones
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El general Ahmed Shafiq, hasta ahora ministro de Aviación Civil, ha recibido la misión de formar un nuevo gobierno en Egipto, según ha informado la televisión pública.
Shafiq reemplaza en el cargo a Ahmed Nazif, que este sábado, junto al resto del Gobierno, presentó su renuncia a petición del presidente Hosni Mubarak tras las protestas que durante los últimos días han pedido una reforma en el sistema político del país africano.
El general Shafiq se convierte en el segundo militar que en las últimas horas asume altas responsabilidades del Estado. La otra figura es el general Omar Suleimán, que fue designado vicepresidente de la República.
Los nombramientos se producen en medio de un profundo deterioro en la seguridad pública en El Cairo y otras ciudades del país, al calor de las manifestaciones que se arrastran desde el pasado martes y que se intensificaron el viernes.
Mubarak, en su primer mensaje a la nación desde que brotaron estas protestas, poco después de la última medianoche, anunció que había decidido reemplazar al Gobierno y nombrar de inmediato otro que asumiera nuevas funciones.
Lo que no había anunciado el jefe del Estado era su intención de designar a Suleimán como vicepresidente egipcio, un cargo que estaba vacante desde que Mubarak llegó al poder, en 1981.
Los militares egipcios, a quienes Mubarak encargó el viernes apoyar a la policía para garantizar la seguridad en el país, fueron recibidos con muestras de júbilo por la población cuando comenzaron a desplegarse tanquetas del Ejército en puntos claves de esta capital.
Candidato a suceder a Mubarak
La designación de Suleimán se produce cinco días después de que los ciudadanos se lanzaran a las calles para pedir reformas políticas, primero, y luego la renuncia de Mubarak.
"Juro preservar el régimen democrático republicano y la Constitución, los intereses del pueblo, la estabilidad de la patria y la integridad territorial", ha afirmado Suleimán.
Sulmeimán era uno de los posibles candidatos para suceder a Mubarak, de quien era uno de sus principales asistentes.
También era uno de los favoritos el hijo menor de Mubarak, Gamal, pero esta herencia del poder ha quedado prácticamente descartada a partir de las revueltas políticas que estallaron el martes, según los analistas.
El general Suleimán ha jugado un papel clave en importantes gestiones del Gobierno de El Cairo, como la reconciliación interpalestina y las gestiones para liberar al soldado israelí Gilat Shalit, apresado por grupos palestinos en Gaza.
El Baradei: "Los nombramientos son un "cambio de figuras"
El dirigente de la oposición egipcia Mohamed el Baradei insistió hoy en que el presidente Hosni Mubarak debe renunciar y calificó como un "cambio de figuras" el nombramiento de dos generales como vicepresidente y primer ministro.
"Es hora de que Mubarak renuncie; si no, Egipto va a colapsar", afirmó El Baradei en declaraciones al canal de televisión Al Yazira.
"Mubarak debería renunciar y dar paso a un proceso democrático", agregó el premio Nobel de la Paz, que regresó a Egipto el pasado jueves para sumarse a las protestas que se llevan a cabo desde el martes contra el régimen de Mubarak, en el poder desde 1981.
Las declaraciones de El Baradei se conocieron poco después de que Mubarak designara al general Omar Suleimán como vicepresidente, un puesto que estaba vacante desde hace treinta años, y encargara al general Ahmed Safiq la formación de un nuevo gobierno.
El activista de la oposición, que viene promoviendo reformas políticas en Egipto desde hace un año, pidió que se conforme un gobierno de salvación y que se convoquen elecciones libres. "Si no, las manifestaciones continuarán", insistió.
El Baradei dijo que el pueblo lleva esperando cinco días a que Mubarak renuncie y viene protagonizando una serie de protestas que no tienen precedente en la reciente historia del país.
"No creo que haya entendido el mensaje", insistió.
Protestas en el centro de El Cairo
Decenas de miles de egipcios siguen manifestándose en el centro de la capital, en un claro desafío al toque de queda, que comenzó a las 16:00 hora local (14:00 GMT).
La plaza Tahrir, epicentro de las protestas de los últimos días, ya amaneció ocupada por centenares de ciudadanos a los que se fueron sumando a lo largo del día nuevos manifestantes para pedir la salida de Mubarak.
A las protestas políticas se ha unido el vandalismo, lo que ha sumido aún más en el desorden público al país y obligado al Ejército a enviar refuerzos a todas las ciudades y provincias para poner fin a los saqueos y el pillaje.
En muchas zonas, los ciudadanos han organizado patrullas urbanas, que armadas con estacas de madera y barras de hierro tienen como objetivo vigilar las calles y combatir los actos de pillaje, ante la ausencia de policías.
El Ministerio de Defensa hizo un llamamiento a la ciudadanía para que repela "a los saqueadores para proteger la propiedad pública y privada y preservar las integridad de Egipto", y advirtió de que "se va a tratar con toda la fuerza y rigor a los que infrinjan la ley".
Aunque la mayoría de las protestas de hoy se han desarrollado en un ambiente pacífico, vigiladas exclusivamente por las tropas del Ejército, se han producido algunos incidentes, como el ocurrido en la sede del Ministerio del Interior, en el centro de El Cairo.
Allí, tres personas murieron en enfrentamientos a tiros entre la policía y un grupo desconocido, informaron fuentes de los servicios de seguridad.
Estas víctimas se suman a las decenas de muertos y más de 1.500 heridos que han dejado estas violentas protestas, que en un principio comenzaron para pedir reformas políticas en el país y ahora están dirigidas a exigir la renuncia de Mubarak.
A pesar del adelanto en dos horas del toque de queda, de la vigilancia del Ejército y de los recientes nombramientos de Suleimán y Shafiq, el caos se extiende en Egipto ante la incertidumbre política y la falta de fuerzas de seguridad en las calles.