El radar de tramo del túnel de Guadarrama comienza a multar a partir de este martes
- El otro radar, situado en el túnel de Torrox (Málaga), multará desde el 1 de marzo
- Las pruebas comenzaron en diciembre y se "perdonaban" las sanciones
- En ese período, más de 2.000 conductores fueron reprendidos por carta
Uno de los dos primeros radares de tramo instalados en España, situado en el túnel de Guadarrama en la AP-6 entre Madrid y Segovia, y en el túnel de Torrox, en la A-7 en Málaga, comienza a multar a partir de este martes a aquellos conductores que rebasen los 100 kilómetros por hora de media.
Aunque las primeras informaciones apuntaban que también empezaría a sancionar el radar localizado en el túnel de Torrox (Málaga), la DGT ha precisado que esto no ocurrirá hasta el 1 de marzo.
Ambos radares funcionaban en pruebas desde el pasado mes de diciembre, aunque la DGT estaba "perdonando" las multas y se limitaba a enviar una notificación informativa a los infractores.
El radar de la AP-6 está situado en la calzada sentido A Coruña y el tramo que controla tiene una longitud de 3,5 kilómetros, mientras que en el túnel de Torrox, el tramo es de un kilómetro y el radar vigila a los vehículos que circulan en sentido Barcelona.
En ambos casos, la velocidad máxima permitida es de 100 kilómetros por hora.
De momento, la DGT sólo va a poner en marcha estos dos radares de tramo, aunque tiene previsto instalar otros cuatro durante 2011.
600 euros de multa y 6 puntos menos
Los radares de tramo de Guadarrama y Torrox ya controlaban la velocidad media de los vehículos desde finales del mes de diciembre y los conductores que superaban los 100 km/h de promedio recibían una carta informativa al respecto en las que se señalaba que el conductor había cometido una infracción captada por un radar de tramo, cuya sanción máxima conlleva una multa de 600 euros y la pérdida de 6 puntos del carné
La Dirección General de Tráfico (DGT) dejará de enviar estas cartas informativas este martes, ya que quienes superen la velocidad media serán directamente sancionados.
Según la DGT, el objetivo de la puesta en marcha de estos radares de tramo es la seguridad, ya que los túneles son "tramos especialmente peligrosos" donde la seguridad está más comprometida y, en caso de accidente, conllevan un mayor riesgo en el rescate.
Más de 2.000 conductores se ‘libraron’ de la multa
Durante el período de pruebas de los radares de tramo, Tráfico ha sorprendido a 2.073 conductores saltándose el límite de velocidad de 100 kilómetros por hora.
Concretamente, durante el mes de enero se han controlado 140.000 vehículos en el túnel de la AP-6 en Guadarrama (Madrid), de los cuales 273 (el 0,2% de los vigilados) han infringido el límite de velocidad de 100 kilómetros por hora.
Mientras, en el túnel de Torrox (Málaga), durante el mes de enero se ha estado homologando el aparato y cambiando la señalización de limitación de velocidad en el túnel, de 80 a 100 kilómetros por hora. En este periodo de pruebas se han controlado 100.000 vehículos, de los cuales 1.800 (un 1,8 por ciento) han sido infractores.
Calculan la velocidad media utilizada para cruzar el túnel
La forma en la que funcionan estos dispositivos es relativamente sencilla. Cuentan con dos cámaras instaladas al comienzo y al final del tramo, capaces de registrar con gran precisión tanto la matrícula como la hora exacta de paso del vehículo.
Con una sencilla operación matemática, el radar calcula la velocidad media mantenida por el vehículo en cuestión y, si es superior a la fijada en el tramo, realiza una fotografía del infractor y la remite por fibra óptica al centro de gestión de multas de tráfico de León.
De nada sirve cambiarse de carril o frenar justo antes de la cámara instalada al final del tramo controlado, ya que el dispositivo calcula la velocidad media, y no a la que se circula en ese momento.
Los radares de tramo están indicados con la misma señalización que los radares fijos, cuentan con un sistema de vigilancia para evitar actos vandálicos y no pueden ser neutralizados por los aparatos ilegales que inhiben las ondas de los radares convencionales.