Las cajas acumulan 90.000 millones de euros en créditos o activos inmobiliarios problemáticos
- 15 de los 17 grupos de cajas ya han presentado sus datos al Banco de España
- 29.400 millones son créditos dudosos y 27.500 millones, de baja calidad
Las cajas de ahorro acumulaban 90.000 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos a finales de diciembre de 2010, según cálculos de la agencia France Presse sobre datos solicitados al Banco de España.
Las 15 cajas que han enviado ya sus datos a la entidad supervisora -Caixa Ontivent y Caixa Pollença no han remitido aún sus cifras- poseían en esa fecha un total de 164.900 millones de euros en créditos o activos inmobiliarios.
De ese total, 29.400 millones de euros corresponden a créditos dudosos -susceptibles de que no sean devueltos-; 27.500 millones son préstamos de baja calidad que pueden convertirse en dudosos, y 33.100 millones de euros equivalen a activos inmobiliarios que están en poder de las entidades vía embargos o por no haber encontrado comprador.
El grupo más expuesto, el banco liderado por Caja Madrid
La entidad más expuesta en términos absolutos es Banco Financiero y de Ahorros, nacido de la integración de Caja Madrid con Bancaja y otras cinco cajas más pequeñas (Caja Insular de Canarias, Caja Rioja, Caja Ávila, Caja Segovia y Caixa Laietana).
Este banco poseía a finales de diciembre 41.300 millones de euros en créditos o activos inmobiliarios, de los que 7.400 millones se consideran dudosos y 7.700 millones están clasificados como de baja calidad.
En segundo lugar aparece La Caixa (con 26.300 millones, de los que 5.700 millones son dudosos o susceptibles de serlo), después el Banco Base -originado de la fusión fría de Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- (con 23.300 millones, de los que 9.800 millones se consideran problemáticos) y, en cuarto lugar, CatalunyaCaixa, originada por la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa (con 12.800 millones de euros, 3.500 de ellos, dudosos o de baja calidad).
Según un portavoz del Banco de España, no hay una fecha límite para que las cajas presenten estos datos sobre su exposición en el sector inmobiliario, aunque sí deberán hacerlo "antes o durante la presentación de sus resultados de 2010".
Nuevo plan para potenciar su recapitalización
La petición de esos indicadores a las 17 cajas de ahorro por parte del organismo supervisor del sector financiero trata de mejorar la transparencia y despejar así las dudas de los mercados sobre la solidez financiera de estas entidades.
Además, el Gobierno ha anunciado un nuevo plan para impulsar la recapitalización del sector, por el que eleva la exigencia mínima de solvencia de los bancos al 8% y la de las cajas a un nivel aún no concretado, pero que se situará entre un 9% y un 10%.
Ese nuevo requisito obligará a la mayoría de las cajas a aumentar su capital básico o core capital y, para lograrlo, deberán captar capital privado en los mercados.
Si no han alcanzado el límite antes de finales de septiembre, podrán recibir ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero sólo si han adoptado la forma de banco, lo que incita a las cajas a bancarizarse.
La entrada del FROB en las entidades que lo requieran se haría a través de la adquisición de acciones en la cuantía que le falte para llegar al nivel de solvencia y, sólo se mantendría durante un máximo de 5 años.
Distintas estimaciones sobre la inyección necesaria
El Ministerio de Economía ha valorado en un máximo de 20.000 millones de euros el capital que necesitará captar el conjunto de las cajas para garantizar el nivel de solvencia marcado.
Pero las estimaciones de las consultoras y agencias de calificación sobre las pérdidas acumuladas por todo el sector financiero español debido a la depreciación de sus activos inmobiliarios y a las provisiones que se han visto obligadas para cubrirlo, varían enormemente.
Así, Moody's calcula que esas pérdidas supondrán "176.000 millones de euros, mientras que los bancos sólo han reconocido la mitad", advierte la agencia.
Para el banco suizo UBS, las necesidades de recapitalización serán más elevadas que las anunciadas por el Ejecutivo y oscilarán entre 70.000 millones y 120.000 millones, mientras que el Banco de España sitúa en 180.600 millones de euros el nivel de créditos hipotecarios problemáticos concedidos por todo el sector financiero español.