Economía defiende en Londres que España cuenta con las bases para una recuperación sólida
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha defendido este miércoles ante los inversores de la City de Londres la solvencia de la economía española y ha asegurado que ya se han sentado las bases para una recuperación "sólida y equilibrada".
Ante el mismo público al que el Gobierno acudió hace un año para garantizar que España seguía siendo financieramente fiable, el secretario de Estado ha explicado la estrategia del Tesoro Público para este año, y lo ha hecho con mucha menos presión que hace un año, cuando sobre España pesaba la sombra de una crisis como la griega.
La lectura positiva ante el futuro viene de la mano de otros indicadores -ha apuntado Campa-: el aumento del consumo privado hasta una media del 1,2% (frente a la contracción del 4,3% en 2009) y el crecimiento de la inversión en bienes de equipo a una media del 2,3% (frente a un retroceso que llegó a ser del 25% durante 2009).
La "gran pregunta", por lo tanto, es si la economía española está en situación de absorber el ajuste del sector inmobiliario. Según Campa, el crecimiento de la economía española seguirá siendo débil en 2011 debido al fuerte ajuste del sector de la vivienda.
El secretario de Estado ha indicado que el porcentaje de la inversión inmobiliaria con respecto al PIB volvió en 2010 a los niveles de 1995 (un 4,6%, frente a un máximo del 9,3% en 2006), pero que el ajuste todavía no ha terminado, pese a que el número de viviendas sin vender ha empezado a disminuir y los precios están bajando.
Optimista con cautela
Campa es optimista con cautela, ya que ha subrayado que las empresas españolas siguen siendo competitivas, las exportaciones están entrando en los mercados emergentes y la competitividad en precios ha mejorado desde 2009, pese a la fuerte presión de los costes laborales entre 2000 y 2008.
La combinación de las reformas estructurales, la corrección de desequilibrios macroeconómicos y la existencia de empresas competitivas sostendrán el crecimiento en el futuro, ha afirmado.
Campa ha destacado la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para liquidar las entidades no viables y respaldar la reestructuración de las viables, la reforma de las cajas de ahorro, el éxito de los exámenes de solvencia y la finalización de la reestructuración del sector bancario, que ha pasado de 45 a 17 instituciones en 6 meses.
También ha subrayado el nuevo plan para fortalecer la base de capitalización y la confianza en los mercados. Los objetivos principales del plan son recuperar la credibilidad de las instituciones financieras españolas y facilitar su financiación, ha explicado ante analistas y empresarios presentes en el corazón económico europeo.
Para ello, ha expuesto, el Gobierno ha acelerado e incrementado la aplicación del acuerdo de Basilea III, ha constituido el FROB como mecanismo de emergencia con algunas condiciones y ha reformado el mercado laboral, para tratar de reducir la actual tasa de paro del 20% de la población activa.
Gasto y deuda bajo control
En el terreno de la consolidación fiscal, el compromiso del Gobierno español es reducir al 3% del producto interior bruto (PIB) el déficit público en 2013, con un 60% del ajuste fiscal que se realizará en los dos primeros años, todo ello garantizado por los Presupuestos del Estado.
Además, Campa ha explicado que se ha establecido un control más estrecho sobre el gasto de las comunidades autónomas y que la reciente reforma de las pensiones garantiza el rigor fiscal.
La previsión de crecimiento del Gobierno español para 2011 es del 1,3%, por encima de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (0,6%), la OCDE (0,9%) y la Comisión Europea (0,7%).
La directora general del Tesoro, Soledad Núñez -que ha presentado los detalles de la emisión de deuda para este año-, ha destacado que la deuda pública con respecto al PIB terminó 2010 en el 62,8%, veinte puntos por debajo de la media de la eurozona.
Un menor peso de la deuda fortalece la posición de la economía española en lo que se refiere al pago de los intereses y a las necesidades de refinanciación (menos del 2,2% del PIB en 2010), ha destacado la directora general en su presentación.
El Tesoro calcula para 2011 una emisión neta de deuda de 47.200 millones de euros, con una reducción del 24% con respecto a 2010, de acuerdo con las medidas de ajuste fiscal, a lo que habrá que sumar el pago de la deuda a medio y largo plazo por una cuantía de 46.600 millones de euros a lo largo del año.
Esto situará la deuda total del Estado central en 588.800 millones de euros a finales de 2011, según la previsión oficial.