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Aprender alemán, última esperanza para los jóvenes licenciados en paro

  • El gobierno alemán ofrecerá empleos a jóvenes cualificados
  • Alcanzar el nivel mínimo exigido en el idioma puede costar un año y 4000 euros

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En un país con más de 4,6 millones de parados y un 42,8% de paro juvenil, según la última encuesta de la EPA, el anuncio de que pueden existir oportunidades de trabajo en Alemania no ha caído en saco roto.

El gobierno germano ofrece puestos de trabajo a jóvenes españoles cualificados en diversos sectores. Una de las condiciones de la oferta es que los solicitantes tengan además un conocimiento intermedio de alemán (niveles B1/B2).

Y el aprendizaje de un idioma que a priori puede parecer tan complicado no es una barrera insalvable. "Ich lerne Deutsch", o sea, "aprendo alemán", es una frase que se escucha cada vez más entre los ingenieros y licenciados sin empleo.

Estudiar en España

En el Instituto Goethe, el centro oficial para la promoción de esta lengua (equivalente al Instituto Cervantes), esperan una masiva matriculación este trimestre, como ya está ocurriendo en academias privadas.

En la academia Tandem, pionera en la enseñanza del alemán en Madrid, cuentan con duplicar el número de alumnos , de 200 a 400. "No esperábamos una matrícula tan buena, estas últimas semanas ha sido una avalancha", ha afirmado su directora, Matilde Cerrolaza.

Según Cerrolaza, comenzar de cero y llegar al nivel exigido puede costar un año de aprendizaje intensivo y unos 4.000 euros. "Cuando uno está motivado y hay entusiasmo, se puede", ha añadido. La academia ofrece además cursos intensivos en el extranjero.

Ingenieros y licenciados, los candidatos

Para muchos jóvenes que no han encontrado su primer empleo a pesar de su preparación, la opción de emigrar a centro Europa, como hicieron generaciones anteriores entre los años 50 y 70, es muy real.

Los alumnos del Goethe coinciden en que muchos de los que comienzan en el primer curso lo hacen pensando en buscar un trabajo en Alemania, Austria o Suiza.

"Aquí lo veo chungo", dice Marcos, 25 años e ingeniero industrial, en paro tras haber sido becario un año en Iberdrola y que ahora se ha decidido a aprender alemán. Marta estudia cuarto de Turismo y aunque espera acabar su carrera aquí, si le gustaría "trabajar al menos un año fuera, en algún hotel".

Todos ellos son compañeros en el curso intensivo de un mes con el nivel A1.2. Aún les quedan al menos otros seis cursos para situarse en el nivel exigido por el gobierno alemán, lo que puede suponer entre 2200 y 2400 euros en el Goethe.

Charlando en la cafetería del instituto, coinciden en que preferirían trabajar en España y que, si se van, echarán de menos "el sol y las cañitas".

Pero Andrea, de 28 años e ingeniera de caminos en paro, introduce otra perspectiva. "El Estado se ha gastado un dinero para que yo estudie. La sociedad me ha estado dando muchas cosas y yo no se las voy a devolver, se las voy a dar a la sociedad alemana", afirma. "Me gustaría trabajar fuera, pero para una empresa española", concluye.