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Paco Tous, Tejero en '23-F: La película': "Me costó entrar vestido de guardia civil en el Congreso"

  • El 23 de febrero se estrena el primer largometraje sobre el golpe de 1981
  • Paco Tous y Chema de la Peña cuentan los entresijos del rodaje
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Promo de '23-F: La película'

18.22 horas del 23-F de 1981. El teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero entra en el Congreso de los Diputados pistola en mano. Sube a la tribuna y pronuncia su famoso "¡Quieto todo el mundo!".

Primera hora de la mañana del 18 de agosto de 2011. El actor Paco Tous entra en el Congreso vestido de guardia civil y también pronuncia una de las frases de su guion: "¡Quieto todo el mundo!".

El actor sevillano interpreta a Antonio Tejero en el primer largometraje que narra el fracasado golpe de Estado de 1981, 23-F: La película, dirigida por Chema de la Peña (Isi/Disi, Sud express) y participada por TVE que se estrena cuando se cumplen justo 30 años del acontecimiento histórico.

"Me impresionó entrar vestido de guardia civil en el Congreso. Me costó, la verdad, aunque luego repitiéramos la toma varias veces. No había justificación alguna para lo que hizo Tejero, entrar en el foro del pueblo portando un arma...", cuenta a RTVE.es el actor sobre ese momento del rodaje en el hemiciclo, donde se les permitió rodar durante dos días el pasado agosto, aunque la productora había pedido dos semanas.

"Encima fue el arranque del rodaje de la película. Era todo a contrarreloj, pero pensamos que era mejor hacerlo al principio sabiendo que había esa premura. Estábamos todos con la escopeta cargada, nunca mejor dicho, y haciendo todo corriendo bien y rápido", explica el actor conocido popularmente por otro papel de agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la serie Los hombres de Paco.

El rodaje en el Congreso

Chema de la Peña atribuye el logro de poder rodar en el Congreso -es la segunda excepción que ha hecho la Cámara baja para permitir rodar una película en su Salón de Plenos- a que los productores, Ignacio y Gonzalo Salazar-Simpson, fueron "muy insistentes". Además, cree que los grupos políticos se han sentido "obligados" a hacer justicia a la democracia y permitir recrear en su escenario real el 23-F.

"Pero fue un regalo envenenado", matiza De la Peña a RTVE.es porque el plan de rodaje de dos semanas hubo que concentrarlo en dos días. Así que atacaron de forma "intensiva", con dos cámaras, "y la película lo agradece muchísimo".

Para el director salmantino, el hecho de haber rodado en el hemiciclo es "uno de los grandes valores de la producción", además de los escenarios del Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército y que albergó la Junta del Estado Mayor en el 23-F, la base militar de El Goloso -sede de la División Acorazada Brunete- y el propio Palacio de la Zarzuela, donde también obtuvieron permiso para rodar aunque no se hizo finalmente por un problema de fechas.

Precisamente el rodaje en estos escenarios es lo que da una impronta a la película frente a las miniseries emitidas en los dos últimos años en televisión sobre le golpe de Estado, 23-F, el día más difícil del Rey, en TVE, y Adolfo Suárez, el presidente, en A3. De hecho, la película fue previa a las miniseries, "pero los tiempos del cine son distintos", explica el director del film, que añade que una película es un producto "más cuidado y elaborado".

También de forma paralela a la producción de la película se publicó el libro de Javier Cercas Anatomía de un instante, sobre el 23-F, aunque para entonces ya había una primera versión del guion de la cinta. Si en algo se parecen ambos trabajos, según el cineasta, es en el "minucioso" trabajo de investigación realizado.

Sin embargo, mientras que el libro de Cercas se centra más en Suárez, Santiago Carrillo y el general Gutiérrez Mellado, en la película, "entre los muchos temas en los que te apetecía quedarte, tuvimos que apostar por la trama y centrarla en torno a Tejero, el Rey y el general Armada.

Tres horas para convertirse en Carrillo

Además de Paco Tous como Tejero, la película cuenta en el reparto con actores como Juan Diego (general Armada), Fernando Cayo (Rey Juan Carlos I), Mariano Venancio (Sabino Fernández Campo), Ginés García Millán (Adolfo Suárez) o Joan Pera (Santiago Carrillo), entre otros. Y es que la labor de casting para 23-F: La película fue "muy exhaustiva" para que el espectador "los identificase con los personajes históricos", primero buscando aquellos que tenían una fisonomía parecida y después con un laborioso trabajo de maquillaje que se prolongaba durante tres horas, explica Chema de la Peña.

De hecho, algunos de los actores, como Cayo o García Millán, repiten personaje después de representarlo en una de las miniseries. "Estuvimos valorando qué hacer, pero me costaba mucho renunciar a ellos", dice el director, que añade que, además, se trata de "una película de actores" y está muy contento con su trabajo.

En el caso de Paco Tous, confiesa que tuvo que adelgazar unos ocho o nueve kilos para meterse en la piel de Tejero, además de necesitar un importante trabajo de peluquería para dominar el "mucho pelo" que tenía debajo del tricornio, "un suplemento incorpóreo y muy distintivo y simbólico" que también tuvo que aprender a llevar.

En cuanto a la personalidad de Tejero, Tous reconoce que los "retos históricos tienen siempre algo negativo" por el conocimiento que el público puede tener del personaje, aunque admite que tuvo "más suerte" que sus compañeros de reparto porque el teniente coronel golpista nunca se prodigó demasiado en los medios, "por lo que más que una recreación, lo mío ha sido una creación, teniendo en cuenta que detrás de un uniforme siempre hay un hombre pero sabiendo que no podía imprimir un juicio de valor".

El thriller político, un género casi inédito en España

Para Chema de la Peña, uno de los alicientes para rodar 23-F fue el tratar un género que es "prácticamente inédito en España", el thriller político, frente a lo que ocurre en Estados Unidos, "que enseguida hacen tres o cuatro películas" de cualquier acontecimiento político.

El director salmantino, que se siente muy atraído por este género y confía en que "no haya que esperar otros 30 años" para hacer estas películas en España, pretende que 23-F: La película tenga "un buen envejecer" y pueda servir "de referencia" para estudiar el golpe de Estado; aunque a la vez se ha enfrentado a ella como "una película que se reivindica en sí misma y que un espectador 'virgen' se quede pegado a la butaca por la tensión".

De la Peña y Tous vivieron el 23-F con 16 años y el miedo rondó sus casas. "Llegué del instituto y mi madre me dijo que mi abuela había oído que 'los de la ETA' habían entrado en el Congreso, en la confusión de los primeros momentos" comenta el director; mientras que el actor, muy cercano a los movimientos estudiantiles de izquierdas, estuvo perdido por la tarde con su novia y cuando llegó a casa su padre estaba "muy asustado por mí".